Horrendos sacrilegios en Italia y Méjico en cuatro días

Hace unos días se daban a conocer dos actos sacrílegos acaecidos a mucha distancia uno de otro: uno en Asís (Italia) y otro en Culiacán (Méjico).

El pasado 1 de mayo el Giornale dell'Umbria daba cuenta del sacrilegio acaecido en la Basílica de Santa María de los Ángeles (Porciúncula) de Asís, justo un día antes, el domingo 29 de abril. Durante la Santa Misa de las 11:30, una mujer aprovechó el momento de la Comunión para subir los escalones del altar mayor y tirar al suelo las Sagradas Especies al grito de "¡la Misa termina aquí!". Dicha mujer esperaba en la fila que se acercaba para recibir la Sagrada Comunión, cuando en un momento dado la abandonó, subió hasta el altar, y tirando del mantel que lo cubría derramó cálices y vinajeras, que acabaron en el suelo. Un grupo de frailes la detuvieron entonces y la llevaron a la sacristía, ante el asombro y el horror de los cientos de fieles que participaban en la Santa Misa.

Por otra parte, la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, de Culiacán (Sinaloa, Méjico) fue el escenario, cuatro días después, de otro sacrilegio: fue destruida y muchas imágenes decapitadas, así como se prendió fuego a los bancos y destruyeron lienzos. Alfonso Carlos Ontiveros Salas, titular de la SSP municipal, comentó que el ataque tiene tintes de fanatismo antirreligioso, pues los agresores no se llevaron objetos, ni dinero, de la Catedral. El gobernador Mario López Valdez ordenó que protejan las iglesias de los 18 municipios en que se divide la entidad para evitar que se produzcan actos similares.

Por su parte, el portavoz de la Diócesis de Culiacán, Esteban Robles Sánchez, en una rueda de prensa ha calificado los actos como reprobables y los considera vandálicos. Dijo que han afectado el mayor símbolo de los fieles católicos y patrimonio cultural de la ciudad capital, lo que obligó a cerrar sus puertas y suspender prácticamente todas las Misas del jueves para permitir las investigaciones de las autoridades. Como se aprecia en las imágenes (tomadas de varias fuentes), gran cantidad de imágenes se hicieron añicos, otras fueron quemadas o decapitadas, y sólo unas pocas podrán restaurarse. El encargado de la oficina de prensa de la Diócesis de Culiacán comentó que la Iglesia es parte de la sociedad; y por los tiempos violentos que se viven ahora fue víctima como lo han sido otros ciudadanos, afortunadamente en este hecho en Catedral no hubo personas afectadas en su integridad física. El representante de la Iglesia Católica manifestó que este tipo de agresiones no va detener la labor que tiene en la sociedad, y aunque tienen el miedo natural ellos saben que Dios los respalda porque su tarea de evangelizar y de contribuir a la paz no es fácil.

El presidente municipal de Culiacán, Aarón Rivas Loaiza, calificó como vergonzos los hechos vandálicos ocurridos en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de El Rosario, donde sujetos no identificados destruyeron imágenes religiosas y dañaron el mobiliario. Entrevistado fuera de la Catedral, el edil ofreció implementar operativos de vigilancia en los templos emblemáticos de la ciudad para lo cual se coordinarán con las autoridades de la Diócesis de Culiacán que preside el Obispo Jonás Guerrero Corona. Respecto a las investigaciones, dijo que ya dio instrucciones al secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Carlos Alfonso Ontiveros Salas, para que apoye a la Procuraduría General de Justicia del Estado con todo lo que esté a su alcance.