En la imagen, estado en que ha quedado la iglesia de Santiago de Lorca (Murcia), tras los seísmos del pasado 11 de mayo
El Papa Benedicto XVI ha expresado su dolor por las diez víctimas mortales y los casi trescientos heridos de los terremotos (de 4,4 y 5,1 grados en la escala de Richter) que el pasado miércoles 11 de mayo sacudieron la localidad murciana de Lorca. Su Santidad envió un telegrama a través de Tarcisio S.R.E. Card. Bertone, Secretario de Estado de la Santa Sede, al obispo de la diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, en el que también recuerda a las diez mil personas desplazadas de su hogar por el seísmo:
"El Santo Padre manifiesta su especial cercanía a los afectados, ofreciendo sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y pidiendo al Todopoderoso que conceda consuelo y esperanza cristiana a cuantos sufren esta dura adversidad".
Asimismo, el mensaje del Sumo Pontífice "alienta a las instituciones y a las personas de buena voluntad a la solidaridad y a la caridad fraterna para las personas y familias en dificultades".
Con esta misiva el Papa ha querido dar su sentido pésame, especialmente "a los familiares de los difuntos", transmitiendo "su fraterna solicitud a los heridos y damnificados, a los que imparte de corazón la confortadora bendición apostólica, como signo de afecto a esa querida localidad murciana".
Asimismo, el Presidente de la Conferencia Episcopal Española ha enviado una carta de condolencia al Obispo de Cartagena. En la carta, Antonio María S.R.E. Card. Rouco Varela comienza diciendo:
"El Comité Ejecutivo de la CEE, antes de comenzar su reunión de hoy, en Madrid, se ha recogido en oración para pedir a Dios por el eterno descanso de las víctimas del terremoto". Continúa diciendo que "en nombre de todos los obispos miembros de la Conferencia Episcopal y en el mío propio te expreso los sentimientos de nuestra sincera condolencia, que te ruego transmitas a los familiares de las víctimas. Te aseguramos y aseguramos a los afectados nuestra oración por los fallecidos, por el pronto restablecimiento de los heridos y por la recuperación de la normalidad en la vida de ese querido pueblo. Estoy seguro de que también en todas las comunidades eclesiales de España se elevarán en estos días fervientes oraciones al Señor por estas mismas intenciones".
Además de las pérdidas humanas, el patrimonio eclesiástico e histórico ha quedado notablemente dañado, cuando no totalmente destruido. Sobre estas líneas podemos ver varias imágenes -tomadas de diferentes sitios de Internet- de iglesias y conventos destruidos, así como del rescate de las imágenes del interior de algunos de estos lugares.
Oración por las víctimas del terremoto
REQUIEM æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. Requiescant in pace. Amen.DALES Señor, el descanso eterno, y que la luz perpetua les ilumine. Descansen en paz. Amén.
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