Los dos únicos obispos con los que contaba Malta, Charles Jude Scicluna, Arzobispo de Malta, y Mario Grech, obispo de Gozo -que aparecen en la foto que abre esta entrada-, han incurrido en excomunión latae sententiae -automática- por sostener públicamente, en un documento oficial publicado por ellos, una herejía condenada solemnemente por el Sacrosanto y Ecuménico Concilio de Trento; a saber: que las personas no pueden evitar pecar y que dejar de hacerlo da lugar a un "daño" mayor. ¿No pecar es un "daño" o algo malo y, por tanto, pecar es un "bien"? Estos dos obispos ya no sólo enseñan la inmoralidad y el error, como también lo están haciendo últimamente otros obispos, sino que dan un paso más allá y sostienen públicamente la herejía. ¡El episcopado está enloqueciendo!
Punto nº 9 de los Criterios para la aplicación del capítulo VIII de Amoris laetitia de los obispos de Malta:
"On the other hand, there are complex situations where the choice of living 'as brothers and sisters' becomes humanly impossible and give rise to greater harm (see AL, note 329)".
["Por otro lado, hay situaciones complejas donde la elección de vivir 'como hermanos y hermanas' se convierte en humanamente imposible y da lugar a un daño mayor (ver AL, nota 329)"].
Es decir: no dicen que a las parejas que viven en adulterio les sea difícil guardar la abstinencia debida, pero que con ayuda de Dios sí les es posible -como afirma el Magisterio de la Iglesia-, sino que afirman, literalmente, que es humanamente imposible cumplir los Mandamientos del Decálogo -en este caso concreto, el sexto-.
Además de incurrir en los anatemas que establecen los cánones del Concilio dogmático de Trento (ver más abajo), contradicen las Sagradas Escrituras 1, el punto 1650 del Catecismo de la Iglesia Católica, el punto 84 de "Familiaris Consortio" de San Juan Pablo II 2, y la Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la recepción de la comunión eucarística por parte de los fieles divorciados que se han vuelto a casar, publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe -a cuyo frente estaba de Prefecto el entonces Cardenal Joseph Ratzinger-, por mandato de San Juan Pablo II.
Cánones sobre la justificación 3
1568 Dz 828 Can. 18. Si alguno dijere que los mandamientos de Dios son imposibles de guardar, aun para el hombre justificado y constituído bajo la gracia, sea anatema [cf. 804].
1570 Dz 830 Can. 20. Si alguno dijere que el hombre justificado y cuan perfecto se quiera, no está obligado a la guarda de los mandamientos de Dios y de la Iglesia, sino solamente a creer, como si verdaderamente el Evangelio fuera simple y absoluta promesa de la vida eterna, sin la condición de observar los mandamientos, sea anatema [cf. 804].
1572 Dz 832 Can 22. Si alguno dijere que el justificado puede perseverar sin especial auxilio de Dios en la justicia recibida o que con este auxilio no puede, sea anatema [cf. 804 y 806].
Ni que decir tiene que, por mandato apostólico, todos los fieles católicos tienen la grave obligación moral, so pena de cometer pecado mortal, de resistir y no obedecer a estos pastores inicuos que han incurrido en herejía e inducen al pecado, como enseñan las Sagradas Escrituras 4.
1 "...fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados sobre vuestras fuerzas, antes dispondrá con la tentación el éxito, dándoos el poder de resistirla" (I Cor 10,13). Es la consoladora doctrina que expone Santiago (St. 1, 13 y nota), añadiendo aún que de la tentación saldremos mejor que antes (St. 1, 12). "El que de la tentación hace que saquemos provecho, de manera que podamos sostenernos, Él mismo nos asiste a todos y nos da su mano para que alcancemos las eternas coronas por gracia y benignidad de Nuestro Señor Jesucristo, con espléndida aclamación" (S. Crisóstomo).
2 Establece que para poder acercarse a los sacramentos, aquellas parejas que viven en adulterio y no pueden cumplir con la obligación de la separación, "asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos propios de los esposos".
3 CTr v 797 ss; Rcht 30 ss; Msi XXXIII 40 A ss; Hrd X 40 B ss; Bar(Th) ad 1547, 14 ss (33, 195 b ss).
2 Establece que para poder acercarse a los sacramentos, aquellas parejas que viven en adulterio y no pueden cumplir con la obligación de la separación, "asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos propios de los esposos".
3 CTr v 797 ss; Rcht 30 ss; Msi XXXIII 40 A ss; Hrd X 40 B ss; Bar(Th) ad 1547, 14 ss (33, 195 b ss).
4 "Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: 'Es preciso obedecer a Dios antes que a los hombres'" (Hch 5,29).
Tienes toda la razón del mundo, la argumentación que presentas es impecable, pero todos sabemos que no va a pasar absolutamente nada. El mundo seguirá girando, incluso es posible que Bergoglio les felicite -seguramente, de manera indirecta- y los fieles malteses tan contentos por contar con unos obispos "atentos a los signos de los tiempos", "misericordiosos" y "con olor a oveja". ¿Y Dios? Ah, pero, ¿hay que contar con Él para estas cosas humanas?
ResponderEliminarDa usted la clave justo al final, en sus dos últimas preguntas; las cuales, aunque retóricas, tienen respuesta en el propio Evangelio:
Eliminar"No os engañéis; de Dios nadie se burla. Lo que el hombre sembrare, eso cosechará" (Gal 6,7).
Gracias por su comentario. Un cordial saludo, en Cristo.
Efectivamente: de Dios nadie se burla, al menos durante mucho tiempo. Y que justamente los CUATRO (4) terremotos que han afectado Roma sucedieran en un mismo día, justo en la Fiesta de la Cátedra de Pedro en Roma... creo que para el Cielo no hay DUBIA.
EliminarGran parte de la jerarquía eclesiástica es proclive a frases ambiguas. Afirmar «que es humanamente imposible cumplir los Mandamientos del Decálogo» lejos de ser una herejía es una realidad. Al matizar la frase con la palabra "humanamente" están excluyendo la ayuda de Dios, o sea la Gracia Santificante. En este contexto la afirmación es verdadera.
ResponderEliminarGracias por su comentario, Marcos.
EliminarLa diferencia entre AL -con toda la ambigüedad o los errores que pueda contener- y lo aquí afirmado, es que aquí se sostiene literalmente, negro sobre blanco, una herejía; y no de forma ambigua, sino claramente.
Además, tanto lo anatemizado (condenado) por el Concilio de Trento, como lo expresado por los obispos malteses, se refiere a pecados humanos, cometidos por humanos -para quienes el Decálogo es de obligado cumplimiento-; nadie está hablando del pecado de los ángeles -quienes, por otro lado, ni se casan, ni se dan en matrimonio, y, por tanto, tampoco pueden cometer o resistirse al adulterio-.
La frase señalada, pues, no sólo no es una realidad, sino que es justo lo contrario; es decir, es una falsedad y una herejía: humanamente es completamente posible cumplir los Mandamientos, tanto por la ayuda de la gracia, como por la propia voluntad -en este último caso, lo que es imposible es estar siempre en gracia de Dios y perseverar hasta el final sin la ayuda de Dios-.
Pero los obispos malteses no dicen nada de eso: se están refiriendo únicamente al Decálogo -concretamente, al sexto Mandamiento- al afirmar que es imposible no cometer dicho pecado y, por tanto, que los adúlteros, ante la imposibilidad humana de no hacerlo -inventada por estos obispos- sólo pueden permanecer en la relación adúltera y seguir fornicando. Lejos de absolver a estos obispos, el argumento de la imposibilidad "humana" de pecar les condena más, si cabe.
Un cordial saludo, en Cristo
Estimado Catholicvs , la Santa Cede ya envió el decreto de excomunión ? O lo sugieres en el título (así debe de ser ) dadas las pruebas que señalas para este acto.
ResponderEliminarSaludos Cordiales
No hace ninguna falta: una excomunión latae sententiae no precisa de decreto alguno -uno incurre en ella de forma automática-.
EliminarUn saludo cordial, en Xto.
Sobre la excomunion de los obispos es válido cuando se dice que es humanamente imposible cumplir con los mandamientos de Dios porque el hombre sin fe no tiene la fortaleza divina para vivir dentro del regocijo del cumplimiento del plan salvífico lo que nos lleva nosotros ha cumplido 100% el mandato divino es nuestra capacidad de respuesta al amor que Dios nos tiene a cada uno de nosotros es decir lo que nos permite a nosotros vivir en el cumplimiento de la palabra de Dios es nuestra fe porque cuando el hombre ASUME el compromiso de esa respuesta abandona al hombre viejo es decir lo humano y ASUME el hombre nuevo es decir la fe por eso los obispos excomulgados Ellos tienen razón que humanamente es imposible asumir el decálogo el decálogo se asumen desde la fe no desde lo humano
ResponderEliminarGracias por su comentario, D. Luis Alberto.
EliminarCreo que con la respuesta que he dado a D. Marcos Luis, también le respondo a usted: no es verdad que humanamente sea imposible cumplir los Mandamientos. Es una falacia. Y más cuando hablamos del adulterio: uno puede vivir toda su vida sin cometer adulterio porque no le dé la realísima gana cometerlo, sea creyente, ateo o mediopensionista. ¡Vamos, ni que fuera obligatorio cometer adulterio!
Como he dicho antes, lo que es imposible humanamente es no cometer NUNCA ningún pecado y perseverar así toda la vida SIN LA GRACIA DE DIOS como ayuda para lograrlo. ¿Pero no cometer un pecado concreto? Por supuesto que se puede; y simplemente por propia voluntad.
Es normal que usted diga lo que dice, porque, si no me equivoco, es usted anglicano, ¿verdad? Pero que un obispo católico sostenga tal cosa le coloca, simple y llanamente, fuera de la Iglesia (y eso sin hablar de que, además de sostener que no se pueda evitar el pecado -herejía-, mandan a los sacerdotes a su cargo, violentando su conciencia, que den la absolución -inválida, por cierto- a pecadores sin arrepentimiento ni propósito de la enmienda, a la vez que animan a quienes tienen la desgracia de vivir en una relación adúltera a seguir fornicando y comulgar sacrílegamente el Cuerpo y la Sangre del Señor, aun a sabiendas de que así comen y beben su propia condenación, como enseña el Apóstol San Pablo).
Dios no nos manda cosas imposibles por eso Jesús nos recuerda el plan de Dios desde el principio de la creación. A los hombres carnales les parecen imposibles las cosas espirituales porque no las pueden entender por eso ellos se rebelan contra las leyes de Dios. San Pablo nos advierte que la voluntad de Dios es nuestra santificación, la cual nos ordena apartarnos de las inmoralidades sexuales, ya que los fornicarios pecan contra su propio cuerpo. La finalidad de los sacramentos es nuestra santificación, en cambio el que comete sacrilegio se come y bebe su propia condenación. Nuestra Señora de Fátima advirtió: “Van más almas al infierno a causa de los pecados de la carne de que por cualquier otra razón”.
ResponderEliminarEs decir aqui estamos viendo a una anti iglesia liderada por el propio Bergoglio y sus cómplices que busca la perdición de las almas y que esta arrastrando a muchos a la apostasía.
De la Biblia han hecho caso omiso o rebajado su importancia. Dicen: “Es una narración.” Para ellos la Biblia es como una novela, un cuento. El Señor dice: “Mentira profetizan esos profetas en mi nombre. Yo no les he enviado ni dado instrucciones, ni les he hablado. Visión mentirosa, augurio fútil y delirio de sus corazones os dan por profecía.” (Jr. 14, 14). Los sacerdotes de Satanás llevan la marca de la impostura en sus palabras, gestos y ostentación: seductores, mentirosos, dominadores… han inducido a error a todos los humanos: “trabajadores engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Por tanto, no es mucho que sus ministros se disfracen también de ministros de justicia. Pero su fin será conforme a sus obras.” (2 Co. 11, 13- 15).
ResponderEliminarMientras Jesús le dice a la mujer adúltera vete y no peques mas, el heresiarca Bergoglio con su amoris L le grita a Jesús fariseo, legalista, injusto. Yo soy mas misericordioso que tu y le dice a la mujer adúltera no lo escuches que te manda algo “humanamente imposible”, vete en “paz ” y comulga que Jesús “se cree mas papista que el papa”.
ResponderEliminar¿Ellos si, y BerGOGlio el firmante principal de la Leticia, no? Amos , ande.
ResponderEliminarEsta es solo la punta del iceberg de la gran pudrición qué hay dentro de la Iglesia!
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