Sin más preámbulos, estas son las declaraciones de S. E. R. Gerhard Ludwig S.R.E. Card. Müller y de S. E. R. Robert S.R.E. Card. Sarah, Prefectos de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los sacramentos, respectivamente:
"El Papa no ha cambiado, ni cambiará, ni puede cambiar la Revelación. Algunos aseguran que el Papa ha cambiado los cimientos de la moral de la Iglesia y ha relativizado el sacramento del matrimonio. No lo ha hecho, ni puede hacerlo". Puede leerse la entrevista completa publicada ayer, viernes 21 de abril, en "Aleteia", en este enlace.
"Sin una fe en común, la Iglesia está amenazada por la confusión y entonces, progresivamente, puede caer en la dispersión y el cisma [...] Hoy hay un grave riesgo de fragmentación en la Iglesia, de romper el Cuerpo Místico de Cristo al insistir en las identidades nacionales de las Iglesias y por tanto en su capacidad de decidir por ellas mismas, sobre todo en el dominio crucial de la doctrina y la moral" [como es el caso de Malta o Alemania, por ejemplo]. Puede leerse la entrevista completa al Cardenal Sarah, publicada el pasado martes 18 de abril en la página de "Ayuda a la Iglesia Necesitada", en este enlace.
Vayan saliendo por favor........
ResponderEliminarBah. No hay webs
Esto no es nada nuevo; en riesgo de cisma, si no en cisma latente, lleva la Iglesia muchos años...
ResponderEliminarEl Cardenal Müller está luchando como un león para contrarrestar los efectos del pontificado de Francisco I. Lo tiene difícil para oponerse a él desde su puesto como prefecto de la CDF, pero lo resuelve con sus publicaciones de artículos y libros, colectivos e individuales, en defensa de la Fe Católica y la Doctrina de la Iglesia. Desde 2013 a 2017, ha escrito un libro colectivo y cinco propios, algunos no traducidos al español todavía.
ResponderEliminarTras este reconocimiento a su gran labor, hay que decir que algunas de sus declaraciones, en su intento de contrarrestar la doctrina bergogliana sin contradecir a Francisco I, resultan confusas y peligrosas porque pueden llevar a la conclusión de que esa doctrina es conforme a la Fe Católica. El hecho de que no se presente de forma ordenada y clara, no quita que se trata de una doctrina definida.
Sobre las declaraciones últimas del Cardenal Müller que hoy se publican, son unas afirmaciones incontrovertibles, que “ningún Papa puede cambiar la Revelación ni los sacramentos”, lógicamente, pues son de naturaleza divina, pero sí puede socavarlos y profanarlos, que es lo que está haciendo Francisco I con el Matrimonio, la Eucaristía y la Penitencia, cuando acepta de hecho las segundas nupcias y el acceso sin conversión a la confesión y la comunión de los adúlteros.
Como bien han señalado teólogos y diversas personalidades católicas, la doctrina bergogliana es contraria a la Fe Católica pues contiene: una teología particular de la gracia, el libre albedrío y la negación de actos intrínsecamente malos. Se trata de la doctrina luterana de la justificación, actualizada por Francisco I como doctrina de la misericordia; además promueve una autonomía doctrinal y moral de las Iglesias locales, que supone la ruptura de la unidad de la Fe, como señala el Cardenal Sarah.
Se comprende la buena intención del Cardenal Müller, pero negar la realidad es un peligro para la Fe Católica y para la salvación de las almas.