Esta es una de las perlas que ha depuesto en una reciente entrevista (ver aquí) al hablar sobre la contracepción: "También debemos hacer una clara distinción entre productos abortivos y píldoras anticonceptivas [...] pero mi papel no es identificar qué marca de píldoras es buena y cuál no lo es, porque el papel del arzobispo no va a reemplazar a la ciencia".
Asimismo, acaba de pedir que se imparta religión musulmana en las escuelas públicas maltesas (ver aquí), siendo Malta un país donde la práctica totalidad de la población es católica y un enorme porcentaje de la misma es practicante.
No es la primera vez que este tipo escandaliza y contradice las Sagradas Escrituras, el Catecismo de la Iglesia Católica, el Magisterio de Pablo VI, el de San Juan Pablo II, o las instrucciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe; por ejemplo, mandando a los sacerdotes malteses que administren sacrílegamente los sacramentos de la Penitencia y la Comunión no sólo a los adúlteros, sino a cualquier pecador no arrepentido y sin propósito de la enmienda, sea un violador, un mafioso, un traficante de armas, o un asesino en serie, siempre y cuando subjetivamente se sienta "en paz con Dios" -como es el caso de los terroristas islamistas-.
Pero sí es la primera vez que le felicitan desde Roma por ello, y, al sentirse crecido, se ha echado al monte y ha dado otro pasito más allá. Pocas veces se ha visto mayor desvergüenza e indisimulado carrerismo. Su segundo nombre, Judas, le viene como anillo al dedo: como el Iscariote, que traicionó al Señor por treinta monedas de plata, este pobre hombre también le traiciona por un posible capelo cardenalicio, al que seguramente aspira.
Como ya dije en la entrada que he enlazado al principio, por mandato Apostólico todos los fieles católicos -sacerdotes incluidos- tienen la grave obligación moral, so pena de cometer pecado mortal, de resistir y no obedecer a este hereje que induce al pecado, como enseñan las Sagradas Escrituras.
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Gracias por informarnos, estimado Catholicvs.
ResponderEliminarVamos de escándalo en escándalo, sufriendo por los golpes que se asestan a la Fe y por la salvación de las almas. Viendo como algunos falsos pastores utilizan su autoridad para demoler la Iglesia Católica e incitar al pecado y el sacrilegio. Son los corifeos de Francisco I, el responsable y promotor de lo que está sucediendo.
Francisco I quiere incrustar en la Iglesia Católica su propia doctrina, sintetizada en Amoris laetitia, que significa una teología particular de la gracia, el libre albedrío y la negación de actos intrínsecamente malos. Y el abominable fruto que vemos hoy, después de la publicación de AL, es una adopción radical del principio absolutizante de los juicios subjetivos de conciencia y la interpretación privada de todas las normas morales.
Al mismo tiempo, Francisco I promueve la autonomía de las Iglesias locales, y ya se ha producido una ruptura de la unidad de la Fe que caracteriza a la Iglesia, no sólo a nivel de las opiniones personales o de los párrocos, sino a nivel de la política pública de los obispos y de las conferencias episcopales (Italia, Alemania, Austria, Bélgica, Filipinas, Grecia, Malta). Y puesto que la unidad de Fe no es una característica accidental de la Iglesia, sino esencial, se puede decir que nos encontramos ante una situación de cisma. Si los obispos y las diócesis pierden la única Fe, ya no se puede decir que forman parte de la Iglesia Católica.
Efectivamente, se ha dicho por teólogos y personalidades de la Iglesia, que estamos en presencia de un cisma progresivo: un pensamiento no católico ha penetrado en la Iglesia Católica, en el que se considera la teología del pecado y de la gracia como algo anticuado. Se trata de un pensamiento que predica la moral de la misericordia, con independencia de la conversión y la penitencia, porque se ha adoptado la doctrina luterana de la justificación, actualizada por Francisco I como doctrina de la misericordia.
En síntesis, se está tratando de liquidar la Fe Católica. Debemos ser conscientes de esto, oponernos firmemente dentro de nuestras posibilidades y temer a todos aquellos, que con el gobierno de la Iglesia a la cabeza empujan a las almas al castigo eterno, impulsando su bienestar psicológico en lugar de su salvación.
De escandalo nada
ResponderEliminarPara esvandalo el de... [EDITADO]
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Me parece que se ha equivocado de tema, de entrada y de blog. Si tiene pruebas de la comisión de un delito, el lugar para presentar la denuncia es en la comisaría de policía más próxima o en el juzgado de guardia, no en los comentarios de un blog que, además, no guarda relación alguna con quien usted acusa de tal delito. CATHOLICVS
Quien se ha equivocado de blog es usted y su vulgaridad, éste es para católicos y personas bien intencionadas que quieren informarse sobre la Iglesia Católica.
EliminarPara compensar la tristeza de ver a un pastor que escandaliza una vez más, profundizando en su separación de la Fe Católica, tenemos la alegría de un pastor ejemplar en su fidelidad a Cristo y en el cuidado de las almas, que se ha pronunciado en apoyo de la "Dubia".
ResponderEliminarSe trata del Cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor y ex-Prefecto de la Congregación para el Clero. Apoyó la "Dubia" durante su visita a España, el pasado mes de febrero, invitado por el obispo de Alcalá de Henares, Mons. Reig Pla (ya en la lista) para dar un curso a sacerdotes.
http://www.lanuovabq.it/it/articoli-da-hong-kong-al-kazakistan-adesione-ai-dubia-19066.htm
Si se ha pronunciado o no, es algo que desconozco, pues en las declaraciones que nos enlaza -y que ya conocía- no da su apoyo, ni rechaza las "dubia", ni dice nada sobre su postura sobre la Comunión de los adúlteros. Ese es el motivo por el que no le haya incluido en la lista.
EliminarGracias por su comentario, en cuaquier caso. Un cordial saludo, en Cristo.
Es urgente la corrección Papal, sabes algo al respecto estimado Catholicvs .?
ResponderEliminarSaludos cordiales
No, de momento no se sabe nada.
EliminarVg2:Me da la impresión de que no se está interpretando correctamente la "Letitia Amoris" en lo que se refiere al procedimeiento de "conciencia subjetiva". La Exhortación papal no prioriza en absoluto la "conciencia subjetiva" cuando los divorciados se acercan a la Sagrada Comunión. El Papa asegura que hay muchísimos matrimonios que no son válidos y que continúan a trancas y barrancas o divorciados y a los que hay que darles solución. A estos "no-matrimonios" es a los que el Papa se refiere en la L.Amoris. Por ello si una persona divorciada y en conciencia cree ante Dios que su matrimonio no puede ser válido y consultado previamente con un confesor ¿por qué no puede comulgar? ¿Esto no es lo que hace el Tribunal de Rota con muchísimo tiempo y dinero)? Está claro que el Papa quiere, y ya lo ha dicho, arreglar este problema de gran transcendencia.
ResponderEliminarEn primer lugar, gracias por su comentario. Si fuese como usted dice, ¿por qué los obispos de Malta, y algunos otros, sí interpretan que la conciencia subjetiva está por encima de la verdad objetiva? Obviamente no es así, pero ahí tiene la felicitación de Roma, en lugar de la pertinente corrección.
EliminarEn cuanto a que el Papa piense que muchos matrimonios no son válidos, además de ser una creencia personal suya que, en mi opinión, no se ajusta a la realidad, es como si cree que hay extraterrestres: además de creerlo, hay que probarlo. Es inaudita la "presunción de invalidez" matrimonial en los nuevos procesos de nulidad, cuando la Iglesia siempre ha considerado válido el matrimonio salvo que se demostrase lo contrario. Y digo "demostrase", no "sintiese" subjetivamente uno o ambos interesados en que se les reconozca la nulidad.
La verdad, no veo que se haya arreglado problema alguno y sí veo que se ha creado uno muchísimo más grave. Aunque insisto: quien tiene que aclarar las cosas es el Papa. Pero no a través de filtraciones, felicitaciones de viva voz o charlas de avión, sino por escrito y de manera oficial.
Un cordial saludo. en Cristo.
Me permito complementar la observación de Catholicvs a su comentario, pues conviene una total clarificación de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia.
EliminarLa Congregación para la Doctrina de la Fe ha establecido (14 de septiembre de 1994), que la idea de que, la convicción de no validez de un matrimonio anterior de un divorciado vuelto a casar le permite poder acceder a la Comunión eucarística, es una idea inadmisible, pues atribuye a la conciencia personal el poder de decidir en último término, al margen de la decisión de la Iglesia, lo que significa negar de hecho el matrimonio como realidad eclesial, es decir, como sacramento.
Señala, que “el matrimonio, en cuanto imagen de la unión esponsal entre Cristo y su Iglesia es esencialmente una realidad pública”, “el consentimiento, sobre el cual se funda el matrimonio, no es una simple decisión privada, ya que crea para cada uno de los cónyuges y para la pareja una situación específicamente eclesial y social. Por lo tanto el juicio de la conciencia sobre la propia situación matrimonial no se refiere únicamente a una relación inmediata entre el hombre y Dios, como si se pudiera dejar de lado la mediación eclesial, que incluye también las leyes canónicas que obligan en conciencia. No reconocer este aspecto esencial significaría negar de hecho que el matrimonio exista como realidad de la Iglesia, es decir, como sacramento”.
Así mismo, se refiere a lo dicho por la Exhortación Familiaris consortio, “corresponde a través de la vía del fuero externo establecida por la Iglesia discernir si existe objetivamente la nulidad matrimonial”, y “confirma la competencia exclusiva de los tribunales eclesiásticos para el examen de la validez del matrimonio de los católicos”. “Atenerse al juicio de la Iglesia y observar la disciplina vigente sobre la obligatoriedad de la forma canónica en cuanto necesaria para la validez de los matrimonios de los católicos es lo que verdaderamente ayuda al bien espiritual de los fieles interesados”.
Y recuerda también el deber de la Iglesia de “mantener la fidelidad absoluta a la voluntad de Cristo que restableció y le confió de nuevo la indisolubilidad del matrimonio como don del Creador”. Y en cuanto a la acción pastoral, “la ayuda a los fieles en la acción pastoral ha de estar fundada conjuntamente en la verdad y en el amor. La Iglesia debe hacer resplandecer la verdad de Jesucristo en la vida y en la praxis de la Iglesia”.
No hay desarrollo sobre la "dubia" y dudo lo habra. Todo quedara, como siempre desde el Concilio, en silencio e indiferencia. Hay muy pocos hombres en la Iglesia, asi que los papanatas herejes---como el gordito payaso que pasa como arzobispo de Malta---tienen carta blanca para la fase de destruccion total: en liturgia primero, en doctrina despues, y ahora en moral. Y casi todos tranquilos los supuestos confirmados Miles Christi, escondiendose tras la falsa obediencia y la falsa caridad.
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