Fotos del Viernes Santo, la Vigilia Pascual y el Domingo de Pascua, oficiados en la Forma Extraordinaria del Rito Romano en el Oratorio Brompton de Londres (Reino Unido). Fotos: D. Charles Cole. The Oratory of S Philip Neri in London Brompton Oratory.
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Todas las fotos tomadas en el London Oratory [Brompton] se corresponden a la Forma Ordinaria. Atentamente, un feligrés del London Oratory.
ResponderEliminarGracias por su comentario, limonycerezas.
EliminarHombre, no sé si alguna de estas fotos corresponde a la Forma Ordinaria. Cuando lo puse, por algo sería -así lo pondría en la fuente original de donde tomé la noticia y las fotos-. Parece que en las primeras fotos se ven las sacras de altar y también el manípulo del oficiante -ambas cosas desaparecidas en la Forma Ordinaria, mientras que son obligatorias en el Rito Romano tradicional-. Teniendo en cuenta que en el Oratorio Brompton de Londres se oficia diariamente la Santa Misa con el misal de 1962, así como todos los domingos y días de precepto -yo mismo he asistido a ella, y además se puede ver en el apartado "horarios" de su página oficial-, no es de extrañar que en Semana Santa y Pascua también se oficie en la Forma Extraordinaria. Quizás usted vaya en otro horario donde se haga según el Novus Ordo. Pero vamos, que aunque en este caso fuera en la Forma Ordinaria, se hizo "ad Orientem", con ornamentos tradicionales, y en latín, en línea con la hermenéutica de la continuidad impulsada por S. S. Benedicto PP. XVI. Ojalá todos los sacerdotes que ofician con el misal de Pablo VI lo hicieran así.
En cualquier caso, gracias de nuevo por el comentario.
Un cordial saludo, en Cristo,
CATHOLICVS
Saludos cordiales también para usted. Por supuesto que las celebraciones son en latín, el altar del Oratorio jamás se ha movido y, por lo tanto, todos oramos hacia Dios, ni se ha concelebrado Misa alguna, ni una mujer ha pisado el presbiterio. Todo eso se puede hacer respetando el Concilio Vaticano II. Desde hace cincuenta años el Oratorio ha hecho de la liturgia un referente, y demuestra que todas las mamarrachadas que inundan las parroquias son fruto de la idiocia del clero de nuestros días. Todo se hace cumpliendo con el espíritu del Concilio, allí se declaró al latín tesoro y del latín hemos hecho un tesoro, allí se sugirió la conveniencia de mover el altar salvo que hubiera razones que lo desaconsejaran y encontramos razones para no mover el altar y su tabernáculo, siendo la Misa concelebrada una opción no hemos creído conveniente realizarla para resaltar el sacerdocio único de Cristo, siendo la música sacra otro tesoro hemos realizado esfuerzos para que la música en nuestra liturgia tenga un nivel excepcional, y no sé cómo ha sucedido pero yo no recuerdo haber visto el pie de una mujer haber pisado el presbiterio del Oratorio desde que tengo uso de razón, salvo el pie de Nuestra Señora que asciende a los Cielos en el Altar. Pero hay cosas que no hemos podido evitar, como que el color de la celebración del Viernes Santo sea el rojo, así lo manda el ceremonial y así lo hacemos aunque el negro nos parezca un color más conveniente.
ResponderEliminarLos escasos días del pontificado de Benedicto XVI nos alegraron mucho aquí, nuestro párroco, que es bávaro como el Papa, fue asesor en asuntos litúrgicos de Su Santidad. El amor de Benedicto XVI por las tradiciones de la Iglesia y por el pensamiento ordenado han tenido muy buenos frutos. Yo estuve en Roma el día en que se reabrió la Capilla Paulina, contigua a la Capilla Sixtina, en el Vaticano, y allí en una placa se explica que Benedicto XVI ordenó volver al decoro la decoración de aquel lugar al que Paulo VI intentó modernizar, y la Capilla Paulina volvió a lucir con la misma hermosura que en tiempos de Paulo IV. El altar volvió a la pared, espero que Francisco -como no utiliza mucho el Vaticano- no se moleste en moverlo, sería una lástima.