Susan Boyle es una católica escocesa de 47 años, trabajadora social en paro, que durante años cantó en la parroquia de su pueblo. Ahora, gracias al concurso de televisión "Britain's got talent" (Gran Bretaña tiene talento) e Internet, se ha convertido en toda una estrella mediática, en tan sólo una semana. La popular página web de vídeos "Youtube" muestra montones de vídeos de su actuación en el programa del pasado sábado 11 de abril, cada uno de los cuales recibe millones de visitas (ya han superado los 26 millones)
¿Qué es lo curioso de este caso? La forma en que se dio a conocer, y cómo sorprendió a todo el mundo, dando una lección a todos, en este mundo de apariencias en el que vivimos actualmente. Tras su aparición en el escenario, y mientras contestaba a varias preguntas que le hicieron los tres jueces del concurso, Susan Boyle dijo que le gustaría convertirse en una cantante profesional, a lo que el público, y hasta por los jueces, respondieron con sarcarsmo y risas mal disimuladas, debido a su aspecto físico, alejado completamente de lo que se espera que sea una estrella de la canción.
Sólo bastaron unos segundos desde que entonara las primeras notas de la canción "I Dreamed a Dream" (Soñé un sueño), del musical "Los Miserables", para que la audiencia, así como los jueces, se quedaran con la boca abierta y los ojos de plato, completamente deslumbrados por su talento y magnífica voz. La audiencia se puso en pie y la obsequió con una gran ovación, rindiéndose ante la evidencia, entre la admiración hacia ella y la vergüenza propia: habían metido la pata juzgando a Susan por su apariencia física. Tras finalizar su actuación, y por unanimidad, los jueces decidieron que continúe en el concurso.
Susan es católica, soltera, y aunque tiene siete hermanos, vive sola junto a su gato Peebles en una pequeña localidad escocesa próxima a Edimburgo: Blackburn, en West Lothian. Reconoció no haber tenido novio, ni haber sido besada nunca. En su infancia sufrió cierto retraso en el aprendizaje debido a problemas al nacer. Pese a esta discapacidad siempre soñó con llegar a convertirse en cantante profesional, aunque, según sus propias palabras, nunca había encontrado la oportunidad para hacerlo. Fue su madre quien la animó a unirse a un coro hace muchos años, cuando tenía unos doce años. Hasta ahora, siempre se había limitado a cantar en el coro de la Iglesia a la que asiste y en karaokes locales, para disponer de más tiempo y poder cuidar a su anciana madre, que falleció hace dos años, a los 94 alos de edad, momento en el que dejó de cantar como forma de duelo.
Según su propia opinión, la forma en la que inicialmente fue recibida en el concurso se debe a que "la sociedad moderna es muy dada a juzgar a las personas por su apariencia [...] No se puede hacer mucho al respecto porque es la manera cómo piensan, es su forma de ser. Pero tal vez esto les pueda enseñar una lección, sentar un precedente".
Susan Boyle fue ovacionada durante la Misa del Domingo Resurrección de su parroquia. Su párroco, el Rev. P. Ryszard Holuka, dijo que se sienten muy orgullosos de ella, y describió a Susan como un "alma tranquila". "En algunas reuniones y fiestas de aniversario, ella se ponía de pie y cantaba. Nunca se vanaglorió de su voz, esta es la primera vez que ha sido reconocida públicamente".
Las cifras: además de las 3.000 personas que estaban en el teatro donde se grabó la gala, así como los 11,3 millones que la vieron cantar en directo el pasado sábado a través de la cadena de televisión británica ITV, más de 26 millones de personas han visto ya en YouTube su interpretación de la canción "I dreamed a dream", a los que hay que sumar otros 2,3 millones de personas que han visitado la página de "Britain's got talent" para verla. Susan Boyle ha sido el tema más comentado en la red social de internet Twitter, en el que actores de Hollywood como Demi Moore y Ashton Kutcher, que tienen 1,6 millones de seguidores, han expresado su admiración por Susan. En tan sólo siete días ha concedido más de 60 entrevistas a medios de comunicación de todo el mundo, y ha aparecido en numerosas portadas de diarios.
La lección: Posee una voz excepcional, unida a una timidez y sencillez que han encandilado al público. Para Max Clifford, uno de los relaciones públicas más influyentes del Reino Unido y representante de Simon Cowell (director del programa "Britain's got talent"), al público le gusta la gente con aspecto de desamparo, que es capaz de demostrar que los sueños se pueden hacer realidad aunque no se tenga la belleza de una actriz de cine.
Es un honor contar en la Iglesia Católica con una persona como Susan Boyle, que, pese a poseer un don magnífico como es su voz, éste no le ha llevado a vanagloriarse, sino que, por el contrario, lo ha empleado siempre para alabar a Dios, conservando su humildad incluso cuando ya es toda una estrella. Asimismo, ha demostrado que ser célibe no es un obstáculo para ser feliz o hacer felices a los demás. Ojalá a todas las personas que actualmente juzgan todo, y a todos, por su apariencia, les sirva este ejemplo para replantearse que hay una belleza y una felicidad que están más allá de lo meramente físico. Que cada uno juzgue por sí mismo:
Susan Boyle "I dreamed a dream", en "Britain's Got Talent 2009"