Por si había pocos fieles descontentos por el rumbo que están tomando los acontecimientos en la Iglesia últimamente, y ante la posibilidad del abandono voluntario de la asistencia a las iglesias, algunos, en su indisimulada tarea de demolición del catolicismo, y sabiendo que su tiempo es limitado, parecen preferir una huída hacia delante y pasar directamente a la acción. ¿Cómo? Pues no esperando a que los fieles se vayan por su propio pie o dejen de asistir a los templos: se les expulsa, directamente. Pero no metafóricamente, sino de forma literal. Se les echa del templo por la fuerza.
Es lo que ocurrió el pasado miércoles 26 de julio, festividad de Santa Ana, madre de la Santísima Virgen María, en la iglesia de San Defendente de la localidad de San Rocco di Cossato, perteneciente a la diócesis de Biella, en el norte de Italia. A pesar de la oposición de parte de los fieles, se permitió dar una charla a una notoria abortista italiana en dicha parroquia, mientras a los críticos provida se les impidió el acceso, fueron silenciados, o, directamente, expulsados.
Se trata de Emma Bonino -junto a Francisco, en la imagen que abre esta entrada-, actualmente senadora y dos veces ministra en Italia -de Política Europea y Comercio Internacional en 2006; y de Exteriores en 2013-, quien, a pesar de ser no sólo pro-abortista, sino abortista activa -además de a ella misma, ha practicado abortos ilegales a otras mujeres, como puede comprobarse en fotografías explícitas que pueden encontrarse en Internet-, fue elogiada por Francisco en 2016 como una "gran olvidada", debido a su trabajo con los refugiados. Entre su activismo abortista y su propio aborto, Bonino es directa o indirectamente responsable de la muerte de aproximadamente seis millones de bebés italianos entre 1968 y la actualidad.
El miércoles hizo una presentación sobre la inmigración en la mencionada iglesia de San Defendente, en San Rocco di Cossato, con la aprobación del párroco, Mario Marchiori -a quien puede verse sobre estas líneas, disfrazado de laico-, patrocinada por la división local de Cáritas italiana. El obispo diocesano, Gabriele Mana -bajo estas líneas-, guardó silencio sobre el acontecimiento.
Ed Pentin, del National Catholic Register, informó de que no pudo obtener ningún comentario de la oficina del obispo. Aunque los fieles católicos habían comunicado su preocupación al obispo, y a pesar de que éste manifestara no estar de acuerdo con la decisión de permitir que Bonino hablara, no quiso tomar partido. Tampoco hizo nada para disuadir a Cáritas de organizar el evento.
La propia Bonino abortó cuando era joven y supuestamente trabajó con una organización abortista que perpetró gran número de abortos -más de 10.000-. Ella misma participó en la realización de abortos ilegales con un tosco aparato casero -hecho con una bomba de inflar ruedas de bicicletas-, lo cual está documentado en fotografías, como ya se ha señalado. Después de evitar su arresto huyendo al extranjero, fue encarcelada durante 10 días antes de ser absuelta. Entonces entró en política como activista de izquierdas, donde ha trabajado para liberalizar en Italia las leyes del divorcio, legalizar las drogas, prohibir el programa nacional de energía nuclear y promover el nudismo, el homomonio, la ideología de género -y transgénero-, la abolición de las Fuerzas Armadas, la disolución de la OTAN y la educación sexual obligatoria.
La presencia de Bonino en la parroquia -recogida en la instantánea que aparece bajo estas líneas-, formaba parte de los eventos del Día Mundial del Refugiado 2017, conmemoración mundialista laica creada ex novo para sustituir, como en otros casos, las fiestas del santoral católico, siendo Santa Ana, madre de la Virgen, la fiesta que en realidad se celebraba ese día.
Bonino se ha incorporado recientemente a la causa a favor de la inmigración masiva en Italia desde África y Oriente Medio. Más de 500.000 inmigrantes han entrado ilegalmente en Italia en los últimos tres años. Se trata de un tema candente, en parte motivado por la presión ejercida sobre los servicios locales. Bonino sostiene que esta inmigración es necesaria para la supervivencia de Italia, debido a la baja natalidad italiana.
Francisco ha elogiado el trabajo de Bonino con los refugiados, indicando que "es la persona que mejor entiende África. Y ha ofrecido el mejor servicio a Italia a través de la comprensión de África".
Bonino, partidaria de una política de inmigración masiva, propuso la derogación de la restrictiva legislación sobre inmigración de 2002 en su charla del miércoles en la citada iglesia. Durante la misma, afirmó que el mundo está superpoblado debido a la "pobreza en África, donde tienen hijos porque son pobres", mientras que Italia se enfrenta al "declive demográfico".
Este comentario provocó la intervención de un activista provida que fue expulsado del templo por oponerse a Bonino: "Simplemente dije en voz alta que, con su promoción del aborto, ella forma parte de los responsables de la disminución de la población", dijo Alberto Cerutti a Intelligonews, "momento en el cual fui expulsado de la iglesia por la fuerza". Otros dos católicos también intervinieron durante la charla de la Bonino: D. Leandro Aletti, ginecólogo, y D. Giorgio Celsi, del grupo provida "Ora et labora", siendo ambos acallados entre abucheos y silbidos. Aletti le dijo a Bonino que era "absurdo" escuchar sus argumentos sobre la inmigración "de alguien que no acepta a nuestros hijos", según recoge el periódico italiano La Nuova Bussola Quotidiana. La respuesta de Bonino fue que esos eran viejos argumentos que no le "asustaban". "Sigo creyendo en la libertad individual [...] nadie puede decirte qué hacer, cada uno elige por sí mismo".
Un grupo de feligreses opuestos a la presencia de Bonino en el templo, que rezaban el Rosario fuera de la iglesia, fueron interrogados por la policía y se les pidió la documentación. Por lo visto, los organizadores cerraron las puertas de la iglesia durante la charla de Bonino para evitar que las oraciones de estos fieles se oyeran en el interior.
Han recogido esta noticia el diario italiano La Stampa, así como LifeSiteNews y National Catholic Register.