En numerosas páginas de Internet dedicadas a la Liturgia o a noticias sobre la Iglesia Católica en general, además de en muchos blogs, ayer se comentó extensamente el tema de la supuesta aprobación de las celebraciones litúrgicas del Camino Neocatecumenal -que algunos denominan "misa kika"-.
Lo curioso es que el Papa no ha hecho tal cosa: lo que se dio a conocer ayer es el decreto por el cual el Consejo Pontificio para los Laicos, con el dictamen favorable de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, concede la aprobación de aquellas celebraciones contenidas en el Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal que, por su naturaleza, no están ya normadas por los libros litúrgicos de la Iglesia -o sea, las que no son estrictamente litúrgicas-.
Ayer se aprobó aquello que no tiene nada que ver con la Santa Misa, que sí está 'normada' por los libros litúrgicos. Todo lo que se salga de ahí en dichas celebraciones son simples abusos litúrgicos que, en ningún caso, han recibido aprobación alguna por parte de la Santa Sede, ni del Papa, y que de hecho fueron reprobados en su día por el mismo beato Juan Pablo PP. II, a través de la Instrucción "Redemptoris Sacramentum", preparada por mandato suyo por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en colaboración con la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Las comparaciones son odiosas: en la imagen que abre esta entrada puede apreciarse la diferencia entre la Santa Misa oficiada por el Papa Benedicto XVI en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico el 15 de abril de 2010 -fotografía superior-, frente a las celebraciones neocatecumenales (pinchar en la imagen para aumentar su tamaño).
En su discurso de ayer, el Santo Padre Benedicto XVI dijo, entre otras cosas:
"La celebración en las pequeñas comunidades, regulada por los Libros litúrgicos, que hay que seguir fielmente, y con las particularidades aprobadas en los Estatutos del Camino, tiene la función de ayudar a cuantos recorren el itinerario neocatecumenal a percibir la gracia de estar incorporados al misterio salvífico de Cristo. (...) Al mismo tiempo, la progresiva maduración de la fe de cada persona y de la pequeña comunidad debe favorecer su incorporación en la vida de la gran comunidad eclesial, que encuentra su forma ordinaria en la celebración litúrgica de la parroquia, en la cual y por la cual actúa el Neocatecumenado".
Evidentemente, las 'particularidades' señaladas no se refieren a ninguna que vulnere lo dispuesto en los Libros litúrgicos del Rito Romano, o en la Instrucción mencionada anteriormente, so pena de no seguirse fielmente, como se les insta a hacer.
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Las comparaciones son odiosas: el Papa dando la Primera Comunión a una niña, frente a la praxis neocatecumenal |
Resumiendo: no se ha aprobado ninguna 'misa kika' y, además, se insta a los 'kikos' a ceñirse a lo que mandan los Libros litúrgicos -lo cual no cumplen-, marcándoles como fin último incorporarse a las celebraciones litúrgicas de la parroquia -que no quiere decir que el objetivo sea que la parroquia sólo celebre 'misas kikas', como ya ocurre en muchas-, y no sólo asistir a las celebradas por los miembros del Camino Neocatecumenal.