Hoy se cumple el 70º aniversario de la muerte de San Maximiliano Kolbe en el campo de concentración de Auschwitz, a 65 kilómetros de Cracovia (Polonia), y he tenido la oportunidad de ver en persona el campo de concentración y la celda en la que este mártir franciscano murió de hambre y a consecuencia de una inyección letal de fenol, tras haberse ofrecido como víctima en sustitución de un padre de familia que iba a ser ejecutado.
Las dos últimas fotografías han sido tomadas por mi esta misma tarde en los pasillos que llegan a las celdas, entre las que se encuentra la que fue escenario del asesinato de San Maximiliano Kolbe: la celda número 18 (segunda fotografía, con las velas y flores, que he tomado de Internet, pues no se permitía tomar fotos en ella).
Oración de consagración de la Milicia de la Inmaculada compuesta por San Maximiliano
"Oh Inmaculada, Reina del Cielo y de la Tierra, Refugio de los Pecadores y Nuestra Madre Plena de Amor, Dios ha resuelto confiar la completa Orden de Misericordia en ti. Yo, un pecador(a) arrepentido(a), me postro a tus pies implorando humildemente que me aceptes como soy y con todo lo que tengo, completamente para ti, como de tu posesión y propiedad. Por favor haz de mi, de todo los poderes de mi cuerpo y alma, de mi vida entera, muerte y eternidad, lo que mas te satisfaga. Si te complace, usa todo lo que soy y tengo sin reservas, totalmente, para conseguir lo que se ha dicho de ti: “Ella aplastará tu cabeza” y “Tú sola has destruido todas las herejías en todo el mundo”. Déjame ser un instrumento adecuado en tus manos Inmaculadas y Misericordiosas para introducir y aumentar tu gloria al máximo en todas las almas indiferentes y extraviadas, para así ayudar a extender el Bendito Reino del Sagrado Corazón de Jesús, ya que por donde tú entras obtienes la gracia de conversión y crecimiento en santidad, a través de tus manos es que las gracias del Sagrado Corazón de Jesús llegan a nosotros. Amén. Permíteme alabarte, Oh Virgen Sagrada. Dame fuerzas contra tus enemigos".