jueves, 21 de enero de 2016

El Papa Francisco cambia las rúbricas del "Mandatum" de Jueves Santo para que se pueda lavar los pies a las mujeres

Hoy mismo, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha hecho público el cambio de las rúbricas del Mandatum de Jueves Santo por parte del Papa Francisco para que, a partir de ahora, los obispos y sacerdotes puedan también lavar los pies a mujeres. Parece claro que este Papa no quiere pasar a la Historia tanto por sus aportaciones, como por enmendar la plana a todos sus predecesores e intentar, por la vía de los hechos, cambiar todas aquellas tradiciones que no son de su agrado, aunque para ello ponga en entredicho lo que Nuestro Señor Jesucristo hizo y cómo lo ha interpretado la Iglesia durante más de dos mil años. Por lo visto, han sido necesarios más de 2.000 años y 265 Papas para que uno, el Papa número 266, se dé cuenta de que la Iglesia estaba equivocada y que la razón de ser e interpretación del "Mandatum" era otra.

Sin embargo, en este caso lo que Jesús mostró a sus Apóstoles no fue sólo un ejemplo de caridad y de servicio hacia todo el mundo, como pretende transmitir el Papa Francisco, sino cómo sus Apóstoles -y sus sucesores- debían ser servidores de los demás para ser buenos sacerdotes. Al respecto, el liturgista P. Adolfo Ivorra, Doctor en Teología Litúrgica por la Universidad Eclesiástica "San Dámaso" de Madrid y Profesor de Metodología de Investigación y de Libros Litúrgicos modernos en el Centro Superior de Estudios Teológicos de León (España), dijo lo siguiente -un comentarista lo dejó en uno de los comentarios de la entrada El Mandato (Lavatorio de los pies) del Jueves Santo. ¿Por qué el Papa Francisco incumple las rúbricas?-:

"...el lavatorio de los pies no sólo se muestra como una expresión del mandato del servicio, sino que, al ser todo acto litúrgico un memorial de un acto histórico-salvífico, el sentido más profundo del lavatorio no puede ser un acto teatral moralizante: el servicio y el amor a los hermanos se ponen como ejemplo de conducta, pero dentro de un ámbito litúrgico, con todo lo que implica. Aunque esta enseñanza moral se desprende de este acto litúrgico –y de paso es casi el único aspecto que se resalta en la predicación–, la naturaleza de la liturgia es primeramente cultual y no catequética. En otras palabras, la lex orandi no está unida a una praxis, sino que pasa por una lex credendi concreta, y sólo desde ahí a una lex agendi fruto de ambas. Los personajes que intervienen en el lavatorio de los pies tienen que ser, siguiendo la literalidad sexual de la historia salutis, hombres. Cuando es realizada por el Papa en Roma, reviste su sentido sacramental más profundo: los apóstoles eran portadores de la gracia del episcopado. Por tanto, pasar por alto la rúbrica que especifica que los elegidos a ser lavados los pies tienen que ser varones, significa violentar la historia salutis a la que se hace referencia, eliminando el memorial y presentando así un teatro moralizante...".

Y este es, literalmente, el comunicado de hoy de la Santa Sede:

El Papa dispone que no sean solo hombres los elegidos para el lavatorio de los pies en la Liturgia del Jueves Santo

Ciudad del Vaticano, 21 de enero 2016 (Vis).-El Santo Padre -con fecha 20 de diciembre de 2015 y publicada hoy- escribió una carta al cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, en la que dispone que a partir de ahora, las personas elegidas para que sus pies sean lavados en la liturgia del Jueves Santo pertenezcan a todo el Pueblo de Dios y no sean solamente hombres o muchachos.

El Papa escribe al purpurado que desde hace tiempo reflexiona sobre "el rito del lavatorio de los pies contenido en la Liturgia de la Misa in Coena Domini con el intento de mejorar la modalidad de actuación para que exprese plenamente el significado del gesto efectuado por Jesús en el Cenáculo, su entregarse 'hasta el final' por la salvación del mundo, su caridad sin límites".

"Después de una atenta ponderación -continúa- he llegado a la deliberación de aportar un cambio en las rúbricas del Misal Romano. Dispongo por lo tanto que se modifique la rúbrica en la que las personas elegidas para el lavatorio de los pies deban ser hombres o muchachos, de manera que, a partir de ahora, los Pastores de la Iglesia puedan elegir a los participantes en el rito entre todos los miembros del Pueblo de Dios. Se recomienda, además, que a los elegidos se les de una explicación adecuada del rito".

Por su parte, la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos -con fecha 6 de enero de 2016, y también publicado hoy- ha emanado un decreto sobre dicho rito que publicamos a continuación.

"La reforma de la Semana Santa, con decreto Maxima Redemptionis nostra mysteria (30 de noviembre 1955) otorgó la facultad, allí donde lo aconsejase un motivo pastoral, de efectuar el lavatorio de los pies a doce hombres durante la Misa en la Cena del Señor, después de la lectura del evangelio según san Juan, como para manifestar de forma representativa la humildad y el amor de Cristo hacia sus discípulos.

En la liturgia romana ese rito se transmitía con el nombre de Mandatum del Señor sobre la caridad fraterna según las palabras de Jesús (cfr Jn 13,34) cantadas en la antífona durante la celebración.

Al cumplir ese rito, los obispos y sacerdotes están invitados a conformarse profundamente a Cristo que "no vino para ser servido, sino para servir" (Mat, 20, 28) y empujado por un amor "hasta el final" (Jn 13,1), a dar su vida por la salvación de todo el género humano.

Para manifestar este significado pleno del rito a cuantos participan en él, el Sumo Pontífice Francisco ha considerado oportuno cambiar la norma que se lee en las rúbricas del Missale Romanun (p. 300 n.11) "Los hombres elegidos son acompañados por los ministros". que debe variar como sigue: "Los elegidos entre el Pueblo de Dios son acompañados por los ministros" ..(y, en consecuencia, en el Caeremoniale Episcoporum n.301 y n.229 b "las sillas para los designados") de modo que los pastores puedan elegir a un grupo de fieles que represente la variedad y la unidad de cada porción del pueblo de Dios. Ese grupo puede estar formado por hombres y mujeres y, convenientemente, por jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, clérigos, consagrados, laicos.

Esta Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, en vigor de las facultades concedidas por el Sumo Pontífice, introduce esa innovación en los libros litúrgicos del Rito Romano, recordando a los pastores su tarea de instruir adecuadamente tanto a los fieles elegidos como a los demás, para que participen en el rito responsable, activa y fructuosamente".

Naturalmente, el Papa tiene potestad para realizar este cambio en las rúbricas. Otra cosa es que con ello desvirtúe el significado que la Iglesia siempre ha dado al "Mandatum", y que además dé alas a quienes reclaman el "sacerdocio" femenino y otras "innovaciones".

1 comentario :

  1. Bien por ti, que no te has dejado lavar el cerebro.Todo esto ocurre siempre que los individuos aquejados del marxismo galopante, acceden a un cargo.Ya con el sínodo de la familia, pretendía que homosexuales, divorciados, tenían que comulgar con todo el mundo, casarse, etc.Que todo esto sirva de lección, cuando llegue el momento de votar un nuevo papa, creo que se lo pensarán más detenidamente.Un saludo.

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