San Silvestre I, Papa y Confesor

El Pontificado de San Silvestre (314-335 d.C.), cuya festividad celebramos el último día del año, es de los más gloriosos de la Historia.

En su tiempo la Iglesia salió de las catacumbas para ocupar el Palacio Imperial de Letrán, y se edificaron entre otras las dos Basílicas de Letrán y de San Pedro.

En 325 se reunió en Nicea el primer Concilio Ecuménico, presidido por Osio, Obispo de Córdoba, legado de San Silvestre; allí se fulminó anatema contra Arrio, que negaba la divinidad de Jesucristo.

Surio llama a San Silvestre "varón divino, de angelical aspecto, de palabra elegante, honesto en su cuerpo, santo en sus obras, maduro en sus consejos", etc.

OREMVS

GREGEM TVVM PASTOR AETERNE PLACATVS INTENDE ET PER BEATVM SYLVESTRVM SVMMVM PONTIFICEM PERPETVA PROTECTIONE CVSTODI QVEM TOTIVS ECCLESIAE PRAESTITISTI ESSE PASTOREM PER DOMINVM...

Oremos

Mira propicio, Pastor eterno, a tu grey, y defiéndela con tu perpetua protección, por el beato Sumo Pontífice Silvestre, al cual como Pastor pusiste al frente de toda tu Iglesia. Por N. S. J. C. ...