El día 8 de diciembre de 1870 el glorioso Patriarca San José, padre putativo de Nuestro Señor Jesucristo y casto esposo de la Bienaventurada Virgen María, fue solemnemente proclamado Patrono de la Iglesia Universal por decreto de Su Santidad el Beato Pío PP. IX. El decreto Urbi et Orbe decía lo siguiente:
He aquí el siervo fiel y prudente, a quien el Señor ha colocado sobre su familia. Gloria y riquezas hay en su casa. Y su justicia permanecerá por los siglos de los siglos.
ECCE FIDELES SERVVS ET PRVDENS, QVEM CONSTITVIT DOMINVS SVPER FAMILIAM SVAM. GLORIA ET DIVITIAE IN DOMO EIVS. ET IVSTITIA EIVS MANET IN SAECVLVM SAECVLI.
"Siempre la Iglesia, por la sublime dignidad que Dios confirió a este fidelísimo siervo, tributó al beatísimo José sumo honor y alabanzas después de la Virgen Madre de Dios, Esposa suya, e imploró su intercesión en las angustias. Mas en estos tristísimos tiempos... conmovido nuestro santísimo señor el Papa Pío IX por la lamentable condición de las cosas, con el fin de encomendarse a sí mismo y a todos los fieles al poderosísimo patrocinio de San José, le declaró solemnemente Patrono de la Iglesia católica".
OREMVS
DEVS QVI INEFFABILI PROVIDENTIA BEATVM IOSEPH SANCTISSIMAE GENETRICIS TVAE SPONSVM ELIGERE DIGNATVS ES: PRAESTA QVASVMVS, VT QVEM PROTECTOREM VENERAMVR IN TERRIS, INTERCESSOREM HABERE MEREAMVR IN CAELIS. QVI VIVIS ET REGNAS... AMEN He aquí el siervo fiel y prudente, a quien el Señor ha colocado sobre su familia. Gloria y riquezas hay en su casa. Y su justicia permanecerá por los siglos de los siglos.
Oremos:
Oh Dios, que por Tu inefable Providencia has elegido digno a San José para ser el esposo de tu Santísima Madre: te rogamos que al venerarle como nuestro Protector en la tierra, seamos dignos de ser ayudados por su intercesión en el cielo. Tú que vives y reinas... Amén.
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