Primer día de Cuaresma: Miércoles de Ceniza (Ayuno y Abstinencia)

MEMENTO, HOMO, QUIA PULVIS ES, ET IN PULVEREM REVERTERIS

Acuérdate, hombre, que eres polvo y en polvo te has de convertir

Hoy, en las iglesias, se impone a los fieles la ceniza bendecida resultante de quemar los ramos del Domingo de Ramos del año pasado. El sacerdote coloca la ceniza sobre la cabeza o la frente de los fieles como signo penitencial, de conversión y como recordatorio de lo efímera que es la condición humana.

Antiguamente, la Cuaresma, que como su nombre indica comprende los cuarenta días previos al "Domingo de Ramos" (inicio de la Semana Santa), comenzaba el denominado "Domingo de cuadragésima". Pero debido a la práctica cuaresmal del ayuno, siendo festivo el domingo (día del Señor), se trasladó al miércoles previo.

Concede nobis, Domine, præsidia militiæ christiannæ sanctis inchoare jejuniis: ut contra spiritales nequitias pugnaturi, contientiæ muniamur auxillis. Per Christum Dominum nostrum. Amen.

Concédenos, Señor, comenzar con los santos ayunos el ejercicio de la milicia cristiana: a fin de que al entrar en lucha con los malignos espíritus, seamos fortalecidos con el escudo de la abstinencia. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Humiliate capita vestra Deo. Inclinantes se, Domine, Majestati Tuae, propitiatus intende; ut, Qui divino munere sunt refecti, cælestibus semper nutriantur auxiliis. Per Dominum nostrum Jesum Christum. Qui vivis et regnas in cum Deo Patri in unitate Spiritus Sancti, Deus, unum Deum, per omnia sæcula sæculorum. Amen.

Humillad ante Dios vuestra cabeza. Mira, Señor, propicio a los que se inclinan ante tu Majestad; y pues se han alimentado con el Don divino, sean siempre fortalecidos con celestiales auxilios. Por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios, Un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.