Para preparar inmediatamente la definición dogmática de la Inmaculada
Concepción, la celestial Señora se dignó aparecerse a Santa Catalina
Labouré, Hija de la Caridad, en 1830, y le ordenó acuñar una medalla que
representase a María hollando con su planta la cabeza del dragón
infernal, y derramando sobre el mundo los tesoros del cielo. En la
medalla se lee: "¡Oh María, sin pecado concebida! Rogad por nosotros que
recurrimos a Vos". Los estupendos milagros que acompañaron a la medalla
en la curación de los cuerpos y en la conversión de las almas, avivaron
por todo el mundo la fe en el Misterio de la Inmaculada Concepción.
OREMVSDOMINE IESV CHRISTE QVI BEATISSIMAM VIRGINEM MARIAM MATREM TVAM AB ORIGINE IMMACVLATAM INNVMERIS MIRACVLIS CLARESCERE VOLVISTI CONCEDE VT EIVSDEM PATROCINIVM SEMPER IMPLORANTES GAVDIA CONSEQVAMVR AETERNA QVI VIVIS ET REGNAS... AMEN
Oremos
Señor Jesucristo, que has querido que tu Madre la Santísima Virgen María, Inmaculada desde su concepción, resplandeciera con innumerables milagros: concédenos que, implorando siempre su patrocinio, consigamos los goces eternos.Tú que vives y reinas... Amén.
Amen..amen..amen
ResponderEliminarPreciosa entrada.
Bendiciones.
Que bellísima imagen de la Milagrosa, de veras que me ha impactado, ya que me eduque con las hijas de la caridad y su imagen lo presidía todo, desde la capilla hasta el patio dónde jugábamos. Alli rezabamos y le cantábamos a la Virgen.
ResponderEliminarRecuerdo que en una ocasión, las monjas hicieron una rifa y me tocó una imagen de la Milagrosa, no te imaginas lo feliz que me hizo aquello.
saludos y feliz dia de la Milagrosa.