En mayo de 2012, el Banco Nacional Eslovaco (Národná Banka Slovenska o NBS), anunció un concurso público para el diseño de la moneda conmemorativa de 2 Euros, que se pondrá en circulación en mayo de 2013 para celebrar el 1150 aniversario de la llegada a la Gran Moravia de la misión de los Santos Cirilo y Metodio, reconocidos como "Apóstoles de los eslavos", tanto en la Iglesia Católica como en la Ortodoxa. Los dos hermanos de Tesalónica jugaron un importante papel en la creación de la civilización europea, por lo que en 1980 fueron proclamados co-patronos de Europa -el beato Juan Pablo PP. II también otorgó a los Santos Cirilo y Metodio el título de Santos Patronos de Europa-. Un total de 22 diseños de 13 artistas fueron admitidos a concurso, que fue fallado en junio de 2012 por el Comité de Gobierno del NBS para la Evaluación de los diseños de monedas de euro de Eslovaquia. El Comité fue asesorado por Ján Steinhübel, del Instituto de Historia de la Academia Eslovaca de Ciencias. El primer premio recayó en D. Miroslav Hric, por lo que su diseño fue aprobado para ser plasmado en las monedas. Se valoró su temática y equilibrio en la composición, así como la claridad, la nitidez y la forma en que había incorporado los elementos de texto. En cuanto a sus detalles, se consideraró que este diseño cumplía mejor que otros los criterios estipulados, ya que hacía referencia a todas las aportaciones que los Santos Cirilo y Metodio habían hecho a la historia de Eslovaquia. El diseño representa a las dos figuras y entre ambas, en primer plano, una cruz doble -símbolo de Eslovaquia-, que representa la importancia de su misión, que ayudó a asegurar la plena soberanía y legitimidad de la Gran Moravia como el primer Estado eslavo en el centro de Europa. La figura de San Cirilo portando un libro simboliza la educación y la Fe, mientras que San Metodio aparece junto a una iglesia que simboliza la Fe y la Cristiandad institucional.
Sin embargo, el diseño original ha sido modificado -se han censurado las aureolas o halos de santidad de sus cabezas y las cruces de sus túnicas- siguiendo las "recomendaciones" formuladas en el procedimiento de notificación y aprobación realizado en conformidad con el Reglamento (CE) número 975/98, relativo a las denominaciones y especificaciones técnicas de las monedas de Euro destinadas a la circulación. El pasado domingo se hizo pública esta decisión en las televisiones y la prensa de Eslovaquia. La portavoz del NSB, Dña. Petra Pauerova, explicó al diario eslovaco "Pravda" que "la Comisión Europea, a petición de algunos países miembros, ha procedido a prescribir la eliminación de estos atributos del diseño original" (me pregunto "cuáles" son esos países). En la misma declaración, la Sra. Pauerova dijo que "como la moneda va a ponerse en circulación en todos los países de la zona Euro, el proyecto debería respetar el principio de neutralidad religiosa". ¿Neutralidad? La cristianofobia no es nada neutral. Y además es muy obvia.
La Conferencia Episcopal de Eslovaquia ha emitido un comunicado en el que no dudó en utilizar la palabra "vergüenza": "La renuncia de los atributos clave relacionados conceptualmente con los Santos Cirilo y Metodio, demuestra la falta de respeto por la Tradición cristiana de Europa", comentó indignado el P. Jozef Kovaczik, portavoz de la Iglesia eslovaca. Agregó que la Iglesia eslovaca se ha tenido que enterar de la retirada de los dos símbolos cristianos de las monedas de 2 Euros a través de los medios de comunicación. "En 1988, antes de la 'Revolución de Terciopelo', los fieles de Eslovaquia arriesgaron sus vidas, predicando la doctrina de los dos Santos. ¿Realmente vivimos en un estado de derecho, o en un sistema totalitario, que nos dicta qué atributos podemos utilizar", preguntaba retóricamente el P. Kovaczik, y señaló que Eslovaquia es un país católico.
Vamos, que por imposición de los "iluminados" de la Comisión Europea, se ha quitado a ambos Santos la aureola de sus cabezas y las cruces que lucían en sus ornamentos sagrados -las vestimentas litúrgicas pontificales con las que, como obispos, se les representa-. Y no han quitado también la cruz, aparte de porque "aún" sigue siendo el símbolo de Eslovaquia, porque entre ambos santos simplemente se quedaría un palo que podría confundirse con el mango de una fregona. De nuevo, nos encontramos ante un claro caso de cristianofobia, en el que no sólo no se permiten los símbolos cristianos, sino que, manipulando la Historia, se niegan hasta hechos ciertos del pasado que no pueden cambiarse.
Pueden verse éste y otros diseños presentados al concurso, ya despojados del mayor número de símbolos cristianos posible, en este enlace.