San Fermín, obispo y mártir. ¿Por qué se celebra su fiesta el 7 de julio y se realizan encierros y corridas de toros?

San Fermín es el patrono de las ciudades de Amiens (Francia) y Pamplona (España), y co-patrono, junto con San Francisco Javier, de Navarra (España).

A pesar de que lo que más se conoce de San Fermín hoy en día son los famosos encierros y corridas, conocidos como "sanfermines" y popularizados por personajes como el periodista y escritor estadounidense Ernst Hemingway, el motivo de tal celebración no es otro que la conmemoración del obispo mártir San Fermín.

Historia de la vida y martirio de San Fermín

San Fermín nació en Pompelon, la actual Pamplona, en Navarra (España). Hijo de un alto funcionario de la administración romana, llegó a ser obispo de la ciudad que le venera como patrón. Extendiendo su predicación a las Galias, murió mártir de la fe hacia la mitad del siglo III.

Cuando San Fermín nació aún no había cristianos en Navarra. Los padres de San Fermín -Firmo y Eugenia- eran paganos. Pero un día oyeron predicar al presbítero Honesto, enviado por el obispo de Tolosa, San Saturnino, y le invitaron a su casa. Poco después fue el propio San Saturnino en persona a evangelizar Navarra, y es entonces cuando toda la familia de San Fermín fue bautizada por él.

El presbítero Honesto se encargó de la formación de San Fermín, que cuando tenía unos ocho o diez años fue enviado a Tolosa, poniéndose bajo la dirección de Honorato, obispo y sucesor de Saturnino, que más tarde le ordenaría presbítero y luego le consagraría como obispo de Pompelon, su ciudad natal.

Tras una infatigable y exitosa labor misionera en su tierra, marcha a las Galias, pese a la persecución a los cristianos que allí existía. Albi, Agen, Auvernia, Anjou, Beauvais, la Picardía y los Países Bajos, fueron testigos de su celo misionero; hasta que finalmente, en Amiens, consiguió la palma del martirio: alrededor del año 287, por orden del prefecto Rictio Varo, fue decapitado en la cárcel, tras ser torturado, por enseñar la doctrina cristiana, sellando así con su sangre la fe que predicaba.

Uno de sus sucesores, llamado el Confesor, hizo edificar una iglesia sobre su tumba. Una lápida con la inscripción "Firminus M." (Fermín mártir), hallada en Saint Acheul, cerca de Amiens (Francia), despeja cualquier duda sobre la veracidad de la historia contenida en las "Actas de la vida y del martirio de san Fermín", redactadas hacia el siglo VI.

¿Por qué se celebra la festividad de San Fermín el 7 de julio y se realizan encierros y corridas de toros?

En la liturgia se han celebrado diferentes fechas relacionadas con el santo: el 13 de enero (se recuerda el hallazgo de sus reliquias), el 25 de septiembre (se conmemora su martirio), y el 10 de octubre (se festeja su entrada en Amiens). La celebración de San Fermín el 7 de julio en la diócesis de Pamplona se introdujo en 1591, cuando el obispo D. Bernardo de Rojas y Sandoval trasladó, a petición del pueblo, la fiesta del 10 de octubre al 7 de julio, por ser el tiempo más cálido y para hacerla coincidir con la feria de ganado, que se desarrollaba anualmente entre el 29 de junio y el 18 de julio. De ahí la tradición taurina durante la fiesta del santo.