miércoles, 4 de marzo de 2009

Memoria Histórica: el martirio de los templos. La huella de la Guerra Civil

Barcelona recuerda el «martirologio» del arte religioso durante la Guerra Civil. Una exposición y un libro evocan la destrucción, entre las llamas y la rapiña, del patrimonio de la Iglesia. Los documentos originales jurados de testimonios directos de la destrucción del patrimonio cultural religioso en la Guerra Civil española, y que forman parte del informe secreto enviado al Vaticano después de la guerra (encontrado en el año 2000), son algunos de los documentos originales y distintas piezas que se exhiben, desde el pasado 26 de febrero, en una exposición sobre la destrucción del arte y los templos religiosos en el periodo 1936-1939.
Grupo escultórico de la cripta de Santa Ana, de Barcelona, parcialmente mutilado e incendiado, recuperado tras la Guerra Civil, que se exhibe en la exposición sobre la destrucción del arte y los templos religiosos en el periodo 1936-1939.

Hasta el próximo domingo 8 de marzo, el Museo Diocesano de Barcelona presenta una exposición sobre la Guerra Civil en la que invita a la reconciliación. Dicha exposición ilustra la destrucción del patrimonio cultural religioso y de las iglesias durante la Guerra Civil española, con el objetivo de alcanzar la reconciliación, según ha expresado el responsable del museo, Josep Maria Martí Bonet. Según éste, "la reconciliación es un deseo, una necesidad, porque no podemos seguir con heridas abiertas y sangrientas, setenta años después".
Crucifijo que presidió la primera Misa en Barcelona tras la entrada de las tropas franquistas en la ciudad durante la Guerra Civil.

La exposición es fruto de tres intensos años de trabajo cuyo fruto es también la publicación de un libro, en el que colabora la Generalidad de Cataluña, que pretende ser “un martirologio de las piezas de arte”. Tanto la exposición como el libro tienen como fuente principal las encuestas que Mosén Manuel Trens recogió tras la Guerra Civil de gran parte de las diócesis de España, en la que cada rector informaba sobre el estado de su Iglesia, el archivo y las obras de arte, durante y después del conflicto bélico.


Documentos originales jurados enviado al Vaticano después de la guerra.

Mosén Manuel Trens se embarcó en una monumental investigación que sólo pudo completar de forma parcial. En base a unas fichas estandarizadas, escribió a todas las diócesis de España preguntando por todo el patrimonio perdido y el alcance de la destrucción. Comenzó el catálogo por Tarragona, con la edición de unos fascículos titulados "Monumentos sacros de lo que fue la España roja". La ambición de su trabajo le acabó superando. No obstante, la información que consiguió reunir en relación a Barcelona ha permitido ahora armar una recopilación sistemática de lo sucedido durante aquellos años. Unos datos que coinciden con otro informe aportado en el libro, en este caso elaborado en 1938 por la Generalidad republicana, institución a la que se reconoce haber preservado, en parte, la Catedral de Barcelona, el Monasterio de Pedralbes, o el de Montserrat, pero a la que se reprocha su evidente tibieza con los desmanes anarquistas.

Destrucción a las puertas de la catedral, en 1936.

Sobre estas líneas, estado en el que quedaron las iglesias de Belén, San Francisco y Santa Ana.

En esta encuesta, fechada en 1941 se menciona que 464 retablos de la Diócesis de Barcelona fueron quemaron o se perdieron durante la guerra. También se indica que 172 órganos fueron presa de las llamas, como el de Santa María del Mar, uno de los mejores ejemplares de Europa. En la exposición también se relata cómo la mayoría de los templos barceloneses, salvo media docena, fueron totalmente destruídos. El mayor desastre en la Diócesis de Barcelona se produjo, según el director del museo diocesano barcelonés, en los templos (exceptuando los asesinatos, naturalmente): "Excepto seis o siete, el resto fueron expoliados y quemados, y una treintena completamente arrasados como Santa Maria de Sants o La Bonanova". Por su parte, el citado libro presenta informes republicanos en los que se explica el modo en que se debían quemar las pinturas murales, a las cuales, además de prenderles fuego, se debían rociar con ácido sulfúrico.

Dos imágenes del estado en que quedó la iglesia de Santa María del Mar (Barcelona), en octubre del 36.

Las llamas y la rapiña -como puede observarse en los recientemente encontrados diarios del pistolero de la FAI Josep Serra- acabó por ejemplo con 464 retablos (37 de estilo gótico, 44 renacentistas...), que ocuparían 2,5 kilómetros lineales si se pusieran uno junto a otro; también se perdieron o se quemaron 244 órganos (entre ellos, el ya mencionado de Santa María del Mar de Barcelona), junto a centenares de otros objetos artísticos. La destrucción de archivos fue menor, pues en muchos casos fueron ocultados o escondidos: "Sólo se destruyó un 45 por ciento".
El pistolero Josep Serra en una patrulla de la FAI, y su carnet de afiliado a dicho sindicato.

Bóvedas y muros calcinados de la Basílica de la Merced.

Parroquia a parroquia, "El martirio de los templos" arma un sistemático inventario de destrucción y muerte. Un ejemplo tipo, no el más grave, podría ser el de Sant Genís, en L´Ametlla del Valls: "Saqueado en 1936, altares e imágenes fueron quemados en el exterior... el edificio fue usado durante el periodo de revolución como almacén del sindicato agrícola... desaparece una talla de 34 centímetros de la Mare de Déu del Roser, de 1623".


Momias de religiosas católicas expuestas al público a la puerta de la iglesia y convento de las Salesas, del Paseo de San Juan (Barcelona), en julio de 1936.

Cripta de la Basílica de la Sagrada Familia, profanada y arrasada.

El museo también exhibe obras de arte, entre las que destacan fragmentos de la capa hispanoárabe del abad Biure de Sant Cugat (s. XIV), que se creía destruída, pero que apareció fragmentada en museos de EEUU, y que fue devuelta en 1950. Asimismo, se puede ver el informe confidencial elaborado en 1938 por la Generalidad republicana, que da cuenta de la destrucción, cuyos datos coinciden con el informe de la Iglesia. La exposición menciona, por otra parte, que se desconoce el paradero de muchos objetos de orfebrería y platería, así como obras de otros tipos, aunque se sospecha que el destino de las mismas fue México y EE.UU.
Sobre estas líneas, varias imágenes de los efectos de la profanación y destrucción de la Seo de Manresa, llevada a cabo entre septiembre y octubre de 1936.

Este es el breve que el pasado día 27 de febrero aparecía en el diario ABC, y el relato que hace Álex Gubern en el mismo diario:
La memoria histórica de la destrucción

ABC Viernes, 27-02-09

Durante la Guerra Civil, y sólo en la archidiócesis de Barcelona, cuarenta iglesias fueron totalmente destruidas y otros quinientos templos parcialmente dañados, profanados o saqueados. Esta faceta de la dura realidad de la memoria histórica, la de la cruel ola de anticlericalismo que desde el verano de 1936 arrasó con todo lo que oliese a religión católica en Barcelona y que acabó con la vida de 300 sacerdotes -1.500 en toda Cataluña-, es el eje de una exposición inaugurada en el Museo Diocesano de la Ciudad Condal bajo el expresivo título de «El martirio de los templos». Innumerables obras de arte perdidas para siempre, enseres religiosos de incalculable valor y la tragedia de la destrucción guiada por el odio irracional son las guías de esta exposición, muy ilustrativa (como muestra la imagen) de que la memoria histórica no es sólo un camino de ida o una moneda de una sola cara. -Cultura

ÀLEX GUBERN | BARCELONA
Durante unos meses, Barcelona fue una gran hoguera. En el verano de 1936, aplastada la rebelión militar y mientras las primeras columnas organizadas por sindicatos y partidos se encaminaban a la que entonces era la primera línea de frente, Aragón, las iglesias ardían. Casi 300 sacerdotes fueron asesinados sólo en Barcelona -1.500 en el conjunto de Cataluña- [Nota: estos datos son inexactos, pues la cifra fue muchísimo mayor, como puede comprobarse por los estudios y documentos que lo acreditan] en una rabiosa ola de anticlericalismo que, a la vez que las patrullas de control de la FAI imponían la revolución social, se llevó también por delante una gran parte del patrimonio histórico y cultural que atesoraba la Iglesia.
Eso también es «memoria histórica», aunque en este caso, y en relación con el patrimonio destruido, «no puede haber reconciliación», simplemente «ya no existe». Así se expresa Josep Martí Bonet, responsable del Museo Diocesano de Barcelona y comisario de la exposición «El martirio de los templos», donde se repasa de manera exhaustiva la destrucción del patrimonio artístico y arquitectónico durante la Guera Civil en la Archidiócesis de Barcelona. La exposición se ha plasmado también en un libro editado con la colaboración de la Generalitat, que se convierte, en palabras de su autor, en un estremecedor «martirologio» de las obras de arte que se perdieron.

40 iglesias destruidas

«La «memoria histórica» puede ser una buena auto terapia si se practica por las dos partes», prosigue Bonet, que señala la exposición del Museo Diocesano sólo como un intento de «hacer patentes las heridas de un notable sector de la tragedia para, a continuación, curarlas».
Como documenta de manera pormenorizada la muestra, el alcance de la destrucción fue masivo: sólo en la archidiócesis de de Barcelona 40 iglesias fueron totalmente destruidas, mientras que todo el resto de templos, hasta llegar a 500 y a excepción de 10, fueron parcialmente dañados, profanados o saqueados. En las otras archidiócesis catalanas se corrió la misma suerte.

Santa María del Mar

Las llamas y, en buen número de casos, directamente la rapiña -como se ha recogido recientemente en la peripecia del pistolero de la FAI Josep Serra- acabó por ejemplo con 464 retablos (37 de estilo gótico, 44 renacentsitas...), que ocuparían 2,5 kilómetros lineales si se pusieran uno junto a otro; también se perdieron o se quemaron 244 órganos, entre ellos el de Santa María del Mar de Barcelona, considerado uno de los mejores de Europa, junto a centenares de otros objetos artísticos.

La información aportada se basa en la investigación que durante tres años ha llevado a cabo Martí Bonet y su equipo, basada a su vez en la información que en 1941 recopiló mosén Manuel Trens, cuya aventura documental merecería un estudio por sí misma.

La destrucción de archivos fue menor, pues en muchos casos fueron ocultados o escondidos: «Sólo se destruyó un 45 por ciento». Parroquia a parroquia, «El martirio de los templos» arma un sistemático inventario de destrucción y muerte. Un ejemplo tipo, no el más grave, podría ser el de Sant Genís, en L´Ametlla del Valls: «Saqueado en 1936, altares e imágenes fueron quemados en el exterior... el edificio fue usado durante el periodo de revolución como almacén del sindicato agrícola... desaparece una talla de 34 centímetros de la Mare de Déu del Roser, de 1623».

La información aportada se basa en la investigación que durante tres años ha llevado a cabo Martí Bonet y su equipo, basada a su vez en la información que en 1941 recopiló mosén Manuel Trens, cuya aventura documental merecería un estudio por sí misma. Con el convencimiento de que había que sistematizar en un estudio toda la destrucción de los templos en España, Mosén Trens se embarcó en una monumental investigación que sólo pudo completar de manera parcial.

De la revolución al anticuario

En base a unas fichas estandarizadas, escribió a todas las diócesis de España preguntando por todo el patrimonio perdido y el alcance de la destrucción. Comenzó el catálogo por Tarragona con la edición de unos fascículos titulados «Monumentos sacros de lo que fue la España roja». La ambición de su trabajo le acabó superando. No obstante, la información que consiguió reunir en relación a Barcelona ha permitido ahora armar una recopilación sistemática de lo sucedido durante aquellos años. Unos datos que coinciden con otro informe aportado en el libro, en este caso elaborado en 1938 por la Generalitat republicana, institución a la que se reconoce haber preservado, en parte, la Catedral, el Monasterio de Pedralbes o Montserrat, pero a la que se reprocha su evidente tibieza con los desmanes anarquistas.

Transcurridos setenta años de aquellos sucesos, se ha conseguido recuperar algunos de aquellos objetos, piezas de orfebrería o platería, por ejemplo, que algunos trabajos han coincidido en colocar en un itinerario que «solía ser México y después EEUU». De la revolución social al mostrador de un anticuario.
Caricatura del Papa, del dibujante catalán "Grapa", que forma parte de la abundante propaganda anticatólica de la época.

Rev. P. José Samsó, párroco de la Basílica de Santa María, de Mataró (Barcelona), asesinado en septiembre de 1936, y cuyo cadáver pasó varios días a la intemperie, tal y como se muestra en la imagen.
El obispo de Barcelona, S.E.R. Don Manuel Irurita y Almandoz, secuestrado en la Ciudad Condal y asesinado el 3 de diciembre de 1936, en la localidad de Moncada i Reixac, por milicias anarquistas.

El Museo Diocesano de Barcelona se encuentra en el antiguo edificio de Pia Almoina, al lado de la catedral. Tiene una notable colección de obras de arte religioso e incluye trabajos extraordinarios, como la cruz románica de plata de Riells del Fai y el crucero del abad Guerau de Clasquerí. Todos los objetos de oro y de plata, pinturas, esculturas y piezas arqueológicas reunidas por la diócesis de Barcelona están en exhibición permanente, y el museo también organiza exposiciones temporales. Los horarios de visita son los siguientes:

Museo Diocesano (Pia Almonia)
Calle de Bisbe, 5

Horario de visitas: Todos los días del año de martes a sábado de 10:00 h. a 14:00 h. y de 17:00 h. a 20:00 h. Domingos de 10:00 h. a 13:00 h. Lunes CERRADO. ENTRADA NO GRATUITA.

El horario de la Exposición es el siguiente:

Fecha Inicio: 26 de Febrero de 2009. Fecha fin: 8 de Marzo de 2009
Horario: De martes a sábado, de 10 a 14 y de 17 a 20 h.
Precio: General 6 Euros. Pensionistas, estudiantes, parados y familias numerosas 3 Euros. Menores de 7 años gratuito.

Puede pincharse en la siguiente imagen para ver el plano con la ubicación del Museo a mayor tamaño:

20 comentarios :

  1. MAGNIFICO ARTICULO.CUANDO HARAN "EL MARTIRIO DE LOS TEMPLOS 2"ES DECIR,TODOS LOS TEMPLOS EXPOLIADOS EN EL POSTCONCILIO:ALTARES,PULPITOS,SACRAS,MISALES,ORNAMENTOS,IMAGENES Y UN LARGO ETC. PATRIMONIO UNAS VECES DESTRUIDO,VENDIDO,TIRADO,REGALADO O USADO PARA OTROS FINES POR EL MISMO CLERO Y CUYOS BENEFICIARIOS ULTIMOS FUERON LOS ANTIQUARIOS QUE -ELLOS SI-VALORARON BA$$$TANTE BIEN EL PATRIMONIO DE LA IGLESIA.COMO EN LA POBRE CATEDRAL DE CUERNAVACA,DESNUDADA POR SU PROPIO OBISPO.

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  2. Este articulo es impresionante.
    Me he quedado perpleja al ver los ataudes con religiosas expuestos como si se tratara de una feria y el sacerdote tirado como un perro en la calle.No menos deja de ser el relato sumamente interesante.Estas barbaries de asesinar,y profanar el descanso y mostrar como trofeo es inconcebible. No lo justifica una guerra ni nada que se le parezca.
    Ya sabes quien soy y como pienso mas o menos de ciertas cosas pero esto no lo concibo.Se puede no estar de acuerdo con la iglesia pero de la opinión a la barbaridad va mucha diferencia.Ayer vi un reportaje en la tele sobre la guerra civil y el monasterio de escorial,hablaron de los dos bandos y aún queda mucho rencor y heridas abiertas.Y un señor republicano dijo que el participó en la quema de iglesias,movido por rabia incontrolada y sin pensar en consecuencias,lo veía como una forma de revelarse y vengarse por la posición derechista de la iglesia,se arrepentía hoy en día de ello.Lo justificaba por los crimenes del otro bando.Otro señor decía que destruiría el monasterio pero por el hecho de morir allí tanta gente en su construcción.Muchas ideas confrontadas y odios contenidos.
    Que pagaron inocentes pero de los dos lados. El caso es que yo puedo rechazar un sacerdote porque no admito que me diga que tengo que hacer en situaciones de la vida,pero de eso a desear su muerte va una grandisima diferencia.El artículo que has hecho como documento histórico es muy bueno.Y la iniciativa también.
    Pero aún hay gente que piensa que la destrucción avala creencias,y lo peor las justifica.Queda aparte otros hechos que no vienen al caso.
    Dirás ¿que hace esta aquí? pues mira curiosidad por ver que haces.
    He ido repasando titulos de tus post y he parado en este que me ha llamado la atención.Pero no temas que aunque no lo parezca tengo educación y no voy a entrar hacer comentaríos fuera de lugar y malintencionados creo que me entiendes.Respeto los blog .No voy rebatiendo nada por hay,salvo que coincida en otro sitio,y se de el caso y lo permitan.En fin un saludo.

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  3. Gracias por tu mensaje, Anita.

    Las fotografías impresionan bastante, la verdad, y eso que las que he puesto son de las más 'suaves' (fotos de sacerdotes, religiosas y religiosos asesinados, hechas in situ o en el depósito de cadáveres, hay muchísimas, así como de profanaciones de sagrarios, imágenes, etc.) Fue algo terrible, que superó incluso a las persecuciones de los primeros cristianos, tanto en 'cantidad', como en 'calidad'.

    Yo también vi el reportaje que comentas, aunque ya empezado. Lo que vi me pareció muy parcial y no demasiado ajustado a la realidad histórica, pero no puedo dar una opinión del resto, pues, como digo, no vi el principio. Pero tienes razón en que es un tema que aún está 'caliente', pues quedan personas vivas que vivieron aquello.

    Es importante que la Historia se conozca, para que no vuelva a repetirse. Las matanzas de católicos no comenzaron en 1936, ni fue de un día para otro. Hubo un período relativamente largo (que mayormente coincidió con la II República, aunque hubo episodios anteriores también) en el que se sembró odio contra la Iglesia a través de folletines, la prensa anticlerical, etc., que hizo que mucha gente comenzara a larvar un odio que, simplemente, culminó cuando la guerra, pero que ya comenzó a materializarse bastante antes: quema de iglesias y conventos en primavera de 1931, primeros mártires religiosos en otoño de 1934, más incendios y muertes en primavera de 1936... hasta llegar a su zénit entre julio y diciembre de 1936 (aunque no se puso fin definitivo a la persecución hasta finalizada la contienda)

    Lo dicho: es bueno recordar, por justicia... pero también para que no se repita.

    Y me parece perfecto que dejes tus comentarios, que creo son respetuosos, si así lo deseas.

    Un cordial saludo, en Cristo,

    + CATHOLICVS

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  4. Era un reportaje mas dirigido por el lado político,que otra cosa pero no está mal ver un poco de todo no deja de ser aunque no nos guste,historia de nuestro país.

    De hecho creo que aunque la religión hubiera sido otra,habría pasado lo mismo.Lo que no entiendo en las contiendas porque resulta tan fácil para algunos arremeter siempre en contra de la religión. En fin esperemos que jamás se repita y podamos vivir en paz.
    Saludos.

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  5. Francamente no apruebo la destrucción, y si es cierto que murieron muchos inocentes,entre ellos muchísimos religiosos, pero déjame decirte algo...
    Quien siembra vientos, recoge tempestades. La mayor parte de la población obrera había estado en muy malas condiciones, y la iglesia siempre se puso de parte del poder que la favorecía en sus antiguos privilegios. ¿Que dictadura de tintes conservadores no ha apoyado su jerarquía? Pinochet, Videla, Stroessner... Y FRANCO, al cual llevaron bajo palio. La destrucción de iglesias se acentuó a partir del 18-7-1936 por el ciego odio de una masa obrera y campesina que veía con miedo como los de siempre, banca, monárquicos, estamento eclesiástico y buena parte del ejercito se lanzaban contra ellos y los derechos con enorme dificultad adquiridos(huelga, elecciones, paro, divorcio, enseñanza laica, prestaciones sociales...). Estos desmanes contra religiosos y obras de arte no eran ni fomentados ni tolerados por los sucesivos gobiernos de la lamentablemente destruida a traición II República Española, un régimen democrático, recuérdalo, y antes de la fecha mencionada, si existian pero ni mucho menos con la intensidad posterior. Es una mentira común de los muy católicos de derechas en este país decir que eso fue tolerado por los gobiernos de la II República. Pero es que el caso de la iglesia es tan grave o mas, alentando y, tras la guerra participando de la represión tan poco "evangélica" que Franco, falangistas filonazis y monárquicos totalitarios establecieron como parte de la "Nueva España". Te repito una vez mas que no soy partidario de esos asesinatos, y además soy estudiante de Historia del Arte, pero creo que ya es hora de dejar de lamentarse y hacer un serio examen de conciencia.

    Un saludo,

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  6. José Miguel: Para no aprobar la destrucción (sic), lo escrito por ti se parece bastante a una justificación de tan luctuosos hechos. Lo primero, nadie sembró viento alguno para recoger ninguna tempestad. El "Odium Fidei" (odio a la Fe), se reflejó perfectamente en el "martirio de las cosas". Las imágenes, cuadros, edificios, Sagradas Formas, etc., ¿habían "sembrado vientos"? Porque fueron destruidos con el mismo odio y la misma planificación con que se asesinó a miles de católicos laicos, sacerdotes, frailes y monjas.

    No, la persecución religiosa no comenzó en 1936. Las iglesias, conventos, seminarios, bibliotecas y otros edificios de la Iglesia comenzaron a destruirse tan pronto como la primavera de 1931. Se siguió en 1934, en que ya empieza a haber víctimas religiosas, asesinadas por "Odium Fidei". Y continuó en la primavera sangrienta de 1936 (desde las elecciones de febrero hasta el comienzo de la guerra en verano).

    En cuanto a que la Iglesia apoyara a Franco... Había dos bandos en la guerra y uno de ellos la perseguía. ¿A quién debería haber apoyado? ¿A sus perseguidores? Por cierto: la Carta Colectiva de los Obispos posicionándose es del verano de 1937, un año después de empezada la guerra y cuando ya se había asesinado al grueso de los sacerdotes y religiosos que hubo de 1936 a 1939 (casi 10.000 víctimas).

    Por último, decir que no he pretendido insinuar que el anti-democrático Frente Popular (llegado al poder por unas elecciones -igual que llegó Hitler en Alemania-, en las que hasta el Presidente de la República escribió que fueron amañadas, y estando a las órdenes de la Unión Soviética del genocida Stalin) "consintiera" o "fomentara" la destrucción del patrimonio histórico-religioso y el asesinato de sacerdotes y religiosos, sino que estos actos fueron diseñados, ordenados y llevados a cabo por sus miembros (pregunta a Santiago Carrillo, por ejemplo, a cuántos sacerdotes mandó asesinar desde su puesto oficial del gobierno del Frente Popular). Lo de los "incontrolados" ya no cuela: cada vez se conocen más documentos y detalles en los que se ve cómo se diseñó la persecución contra la Iglesia, comenzando por la anticatólica y masónica Constitución de la ilegítima II República, hasta las sacas y paseos de la población civil y religiosa desde 1936 a 1939.

    Te recomiendo que hagas tú el examen de conciencia (estudiando previamente algo de Historia; a ser posible con bibliografía que no sea únicamente de la Escuela del Materialismo Histórico o de Tuñones de Lara varios -y mucho menos de libelos como los diarios socialistas "El País" o "Público"-. Como responsables de esos asesinatos (su ideología) ¿qué van a hacer, salvo justificar lo injustificable y echar la culpa a las víctimas?

    Se ha llegado a dar el caso, con esto de la des-memoria histórica, de acusar a un sacerdote de haber delatado a los nacionales a un maestro de escuela, posteriormente ejecutado tras la guerra, cuando dicho sacerdote llevaba tres años muerto, víctima precisamente de la delación a los rojos de ese maestro tan "bueno". Esta calumnia pertenece a María Antonia Iglesias, en su libro "Maestros de la República". Puedes leer la historia completa en este artículo:

    http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/martir-guerra-y-ahora-manipulacion?page=13)

    Valga este ejemplo para ilustrar cómo la izquierda, tan sectaria como entonces y heredera ideológica de los perseguidores y asesinos de católicos, sigue recurriendo a la mentira y a la manipulación histórica para justificar la persecución religiosa anticatólica llevada a cabo por la izquierda desde el comienzo de la II República (1931) hasta el final de la Guerra Civil (1939), cuando fue asesinado el Beato Anselmo Polanco Fontecha, Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Teruel, menos de dos meses antes de finalizada la guerra.

    (SIGUE EN EL SIGUIENTE COMENTARIO)

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    1. Su comentario rezuma ese odio que achaca a otros. En efecto hubo errores abominables, pero por ambas partes. Y no se trata de seguir echándole leña al fuego.

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    2. Rafael Rodríguez Jiménez: Aparte de que esta entrada del blog es de hace casi ocho años y el comentario al que usted replica es de hace más de cinco años -lo digo por su frase de "seguir echándole leña al fuego", no sé dónde ve odio alguno en mi comentario. Y en cuanto a lo de los "errores abominables, pero por ambas partes", cuénteselo a los que comparten su ideología, porque como argumento es bastante endeble: esta entrada trata precisamente del odio a todo lo religioso -que también incluía a las personas que profesaban la fe católica, pero no sólo-, que se reflejó en el "martirio de las cosas". Es difícil sostener que dichos objetos cometieran "errores", como usted les achaca, o que fueran parte de conflicto alguno. La destrucción de objetos religiosos, incluyendo los templos destruidos durante los incendios perpetrados desde la primavera de 1931, no se debieron a que dichos objetos cometieran "errores abominables", ni a que en 1936, cinco años después de comenzada la persecución religiosa, dichos objetos fueran a formar un "bando" político con entidad propia. Asúmalo: se debía única y exclusivamente a "odium fidei" (odio a la fe).

      Ya que no va a pedir disculpas por las acciones de los que cometieron tan abominables actos -de quienes, supongo, es heredero ideológico-, al menos guarde un prudente silencio, en lugar de echar -usted sí- más leña al fuego. Ya recurrieron bastante al fuego durante la quema de iglesias y conventos en 1931 y años sucesivos. Mejor no mente la soga en casa del ahorcado.

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    3. Yo también soy cristiano como usted, pero lamento que insista en los tópicos y mentiras de los vencedores. La verdad no es su verdad.

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    4. Estimado anónimo del 17 de diciembre de 2017 a las 11:24: es difícil calificar de "mentiras" hechos probados, de los que aun hoy en día quedan las huellas visibles como prueba (imágenes mutiladas o destruidas, fotografías de la destrucción -en una época en que no había Photoshop-, miles de testimonios -incluyendo el de quienes perpetraron los hechos-, etc.) Lamento tener que recordarle que no existe "mi" verdad, "tu" verdad, "vuestra" verdad... Una cosa no puede ser verdadera y falsa al mismo tiempo. Por lo cual, lo que no es verdad, simplemente es mentira. Puesto que es usted quien acusa de mentir, la carga de la prueba recae sobre usted: pruebe que no se destruyeran los templos, imágenes y objetos sagrados... si es que puede; o que se mutilaban y decapitaban tallas de santos o de la Virgen, por ejemplo, porque éstas "explotaban" a los pobres, o por la afiliación política de dichas tallas. Lo va a tener complicado.

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  7. (VIENE DEL ANTERIOR COMENTARIO)

    Sus asesinos fueron un grupo de soldados a las órdenes del comandante comunista Pedro Díaz, jefe de una columna de las tropas de Enrique Líster. Le secuestraron junto al Rvdo. P. Felipe Ripoll, su vicario general, y a varias personas más, y les asesinaron en la carretera de Les Escaules, cerca del barranco Can Tretze, en el cauce seco del Muga. A continuación, rociaron con gasolina y quemaron a quienes acababan de disparar, algunos de ellos aún agonizantes.

    Estos asesinos, como en la mayor parte de los casos en los que hubo víctimas por motivos religiosos, asesinados por "Odium Fidei", no fueron ningunos "incontrolados", ni fue "el pueblo". Estuvo perfectamente planificado y las órdenes vinieron de arriba.

    En cuanto a temas de interpretación histórica de las causas de la guerra, y para no extenderme más, sólo decirte que no son objeto de este foro. En cualquier caso, gracias por dejar tu comentario, Jose Miguel.

    CATHOLICVS

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  8. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  9. Mira, llegé a tu blog debido a las fotos de la Esglesia de Betlem destruida, ya que estoy realizando un trabajo para la universidad, pero al leer esos comentarios tan cínicos y retrogrados, asumiendo que todos los catolicos son tan ultraconservadores como vosotros(por suerte no es cierto), no me pude resistir a comentar. De todos modos, no hay mas ciego que el que no quiere ver, por eso te regalo este enlace:

    http://www.youtube.com/watch?v=SdqHrzPhAY0
    Examen de conciencia... hasta siempre.

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  10. José Miguel:

    Dices que has llegado a mi blog por un trabajo que tienes que hacer para la Universidad sobre la iglesia de Belén.

    Si eres universitario, deberías emplear con corrección el lenguaje, salvo que tu único interés sea ofender.

    Según el Diccionario de la Real Academia Española:

    Cínico, ca.
    1. adj. Que muestra cinismo (‖ desvergüenza).
    2. adj. Impúdico, procaz.

    Cinismo.
    1. m. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.

    Vituperable.
    1. adj. Que merece vituperio.

    Vituperio.
    1. m. Baldón u oprobio que se dice a uno.

    Oprobio.
    1. m. Ignominia, afrenta, deshonra.

    Retrógrado, da.

    1. adj. Que retrograda.
    2. adj. despect. Partidario de instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados.

    Retrogradar.
    1. intr. Ir hacia atrás, retroceder.

    Tras esta aclaración, debo decir que mis comentarios no son cínicos: no puede haber desvergüenza alguna en una acción que ni siquiera se ha producido (mentir). Además, la doctrina católica no es vituperable (no es ignominiosa, ni produce deshonra alguna). En cuanto a lo de "retrógrado", eso es precisamente lo que me parecen los que atacan a la Iglesia. Acusar de "retrógrado" a alguien por sus creencias, cuando las que se contraponen son más antiguas, es un despropósito. Aunque si lo decías por la segunda acepción, te diré que la Iglesia no es una institución "de tiempos pasados". Es eterna: estaba antes, está ahora, y seguirá estando cuando muchas de las ideas que hoy se tienen como "modernas" (sin serlo realmente) sean una antigualla. Han pasado milenios, todo tipo de régimen políticos y sociales, se la ha perseguido como a ninguna otra institución... pero ahí sigue la Iglesia. Muchos la han querido destruir -desde dentro y desde fuera-, y aunque a veces parecía que lo iban a lograr... nada. Y es que la fundó N. S. Jesucristo, que aseguró que "las puertas del Infierno no prevalecerán contra Ella", lo mismo que aseguró que Él estaría con nosotros "hasta el fin del mundo". Si hay ataques contra Ella, son coyunturales. Es una guerra que sus enemigos tienen perdida de antemano. Aunque ganen batallas, ya conocemos el final de la Historia: Cristo vence.

    Por último, y con respecto a lo de "ultraconservadores"... ¿Lo contrario es "ultradestructores"? Pues prefiero conservar, sin duda. Y en el ámbito religioso, los católicos no tenemos otra opción para elegir: nosotros no hemos creado la doctrina; lo ha hecho Dios, y Jesucristo ha mandado a su Iglesia que la conserve y difunda.

    Tampoco hace falta que pongas enlaces a vídeos de propaganda retrógrada y con un clarísimo sesgo político: ya no vas a ganar la guerra a Franco, porque se murió hace décadas y décadas; así que no gastes energía en eso (desde que murió Franco hasta la actualidad han pasado exactamente el mismo número de años que él fue Jefe del Estado: 36 años -> 1939-1975 / 1975-2011). Además, te recuerdo que la Iglesia existe varios miles de años antes de que naciera Franco. Lo digo, porque algunos parecen creer que la inventó él, pese a que nadie había oído hablar de él cuando la izquierda anticatólica española ya se dedicaba a quemar iglesias y matar curas (1931-1934).

    No tengo nada más que comentarte. Hasta siempre, o hasta cuando tú quieras. No tengo ningún problema en publicar o contestar comentarios que, aunque sean contrarios a lo que yo piense, se expresen con educación. Eso sí, si es posible, sobre la temática del blog (que no es de Historia).

    Gracias por tu comentario.

    Un cordial saludo, en Xto,

    CATHOLICVS

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  11. Ayayayyyy...Me eliminaste la entrada. Las verdades duelen, majo, sobre todo cuando no se pueden rebatircon argumentos creibles...
    La iglesia es eterna... yo no ataco el catolicismo, ataco el fanatismo, que es muy antigua ya lo se, eterna, pues no se, el papa es un hombre y yerra como todos, por lo tanto no es infalible, y te repito una vez mas que todos los catolicos no son fanaticos como tu. Tu mismo te desmientes cuando borras comentarios que no contienen insultos.Yo mismo creo en una realidad trascendente, y por ello respeto las creencias, pero no la mentira, la hipocresia ni el fanatismo(examen de conciencia, una vez mas...) Dides que el blog no es de historia, sin embargo la intencionalidad de colgar esas fotos no es otra que la deformación historica.

    Ahora si, sigue engañandote con tus convicciones, creo que moriras engañado.

    http://www.youtube.com/watch?v=SdqHrzPhAY0

    http://www.youtube.com/watch?v=QGJRQSRd8Yw&feature=related

    http://www.youtube.com/watch?v=SgpoF_97J08&feature=related

    http://www.youtube.com/watch?v=4M0Lgq0a0Uk&feature=related

    Haz memoria historica. Te ruego que, si eres democratico, no lo borres, para que todos lo puedan leer y ver los videos, ;D

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  12. José Miguel:

    No deberías precipitarte -en este caso tener la tecla tan rápida- y acusar a alguien de tener una intención que no tiene: uno de tus comentarios ha sido borrado por error, no por su contenido. Blogger lo había colocado automáticamente en la bandeja de "Spam" y al intentar moverlo di sin querer a "suprimir contenido". Cuando me preguntó si quería eliminarlo definitivamente dije que "no", pero aunque conservó el mensaje, no conservó, asimismo, el contenido del mismo.

    Si mi intención hubiera sido desde el principio borrarlo, ni te estaría dando tantas explicaciones, ni te diría que puedes volver a escribirlo (te lo digo ahora). En cualquier caso, su contenido -aunque toque de soslayo lo que comento en la entrada- se sale de la temática del blog, como te dije.

    Dices que el Papa es un hombre y por lo tanto no es infalible. Bueno, como simple hombre claro que se equivoca. Sin embargo, los católicos creemos que sí lo es cuando habla "Ex Catedra" sobre asuntos doctrinales o de Magisterio. Tú eres muy libre, como ya te dije, de creer lo que quieras.

    Por cierto, la intencionalidad de colgar las fotos no es la que tú dices. La Memoria Histórica la tenemos todos, no sólo los descendientes directos o ideológicos de quienes cometieron esas barbaridades. ¿O crees que se cometieron solas?

    Por último, te diré que no hace falta que apeles a lo "democrático" que yo pueda ser para que publique o no algún comentario: en mi blog, del que soy dueño absoluto, al igual que en mi casa, no soy nada democrático: publico sólo lo que me parece. La democracia se ejerce sólo en el ámbito apropiado; por ejemplo hoy, votando.

    En cuanto a los vídeos, no creo que "convenzan" mas que a los ya convencidos. A mi, personalmente, no me interesan (todo lo que me puedan contar ya lo sabía, y conozco perfectamente el sesgo ideológico de quienes los realizan y de quienes los difunden. No sólo sabía lo que dicen, sino, sobre todo, sé lo que no dicen (lo que callan, o lo que tergiversan).

    En el futuro, puedes seguir haciendo comentarios. Pero sólo dos premisas: 1) cíñete al tema, y 2) deja de poner enlaces.

    Quien quiera ver vídeos ya tiene webs dedicadas a eso, donde líbremente puede buscar y ver lo que quiera (deja de presuponer que la gente es tonta y no sabe buscar, o que no es libre para elegir y tú les vas a "abrir los ojos", porque no es así).

    Un saludo,

    CATHOLICVS

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  13. Gracias, sin más, por el artículo

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  14. Olé! Olé! y Olé!
    Ahí le has dado. Nunca podría haberse contestado con mejores palabras a un defensor de la mentira, de la destrucción y del injustificado revanchismo.
    Barcelona ha perdido la documentación de su historia en un porcentaje tal que la deja a las puertas de la prehistoria. No hay justificación contra la cultura. Ni contra los bienes sagrados de un culto aunque no sea el propio. ¿Cómo puede vanagloriarse este mentecato de ser universitario? ¡Suspenso en historia, en el arte, en cultura! ¡Suspenso en la vida! ¡Hala!, vuelve a párvulos y empieza de nuevo que no has aprendido nada de nada. Sin la cultura que pudiera quedar con tus ideas permisivas favoreciendo destrucciones como la acontecida en Barcelona durante la república (sí, con minúsculas, pues no se merece más), ¿qué vas a aprender?
    Es precísamente esa historia y los errores del pasado lo que nos permite superarnos. No justifiques los medios. Ni la venganza.
    Y en cuanto a las personas... Creo que no hay que ser católico ni protestante, ni ortodoxo ni judio; ni creyente, ni ateo... para injustificar la muerte de inocentes por cultos ajenos al nuestro, o símplemente por no pensar como nosotros. Es inhumano lo acontecido. Fueron monstruos. La humanidad dejó de existir en esos tristes días. Aún resuenan en Barcelona, tras décadas de rabia contenida y entre los múros góticos, el llanto, el dolor y los estertores de los martirizados olvidados tras un comentario de un supuesto estudiante que no valora a sus ancestros.

    En cuanto al artículo, es lo mejor que he encontrado sobre este escabroso tema y animo a seguir a su autor, que sabe estar donde debe estar. Paciencia.

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  15. En relación a las Religiosas del Convento de las Salesas, del Paseo de San Juan de Barcelona - Pongo un link sobre su historia y, en relacion con este post, sus vivencias en 1936. Por cierto que estando en el mismo edificio de las religiosas muertas que se muestran en las fotografías de más arriba, no mencionan nada de ello.
    http://monasteriosvisitacion.com/?page_id=1523
    Nótese el léxico curioso ( 'colmena de abejas místicas labradoras' )
    -
    - El TERROR no debiera existir.... Ni el ACOPIO DE LA RIQUEZA cuando hay desesperación alrededor - no por ello hay que MATAR al que tanto recoge.
    - Creamos que el mismo destino lo va a condenar
    - y esperemos que algún tipo de locura o enfermedad no enturbie los resquicios del REMORDIMIENTO.

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  16. La memoria no es pot oblidar. La memoria no se puede olvidar. Tenemos un relato incompleto de la Guerra Civil española, de lo que fue la represión de postguerra de vencedores contra vencidos; pero sobretodo el ninguneo y olvido que se dio al verano negro de 1936 donde las milicias anarquistas asesinarons a 1500 religiosos en pocos días y destrozaron siglos de historia. Han tenido que pasar ochenta años para que veamos el daño y odio real, más allá de la versión que se dio de la Guerra Civil, la interpretación de un bando y el ocultismo del otro. un abrazo

    http://setmanasantamataro.blogspot.com.es/2017/08/lestiu-negre-de-mataro-al-1936-i.html

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