A río revuelto... La Conferencia Episcopal Alemana ha enloquecido y, aprovechando la "ausencia" del Papa -virtualmente no hay, pues está de Ejercicios Espirituales y además ya ha anunciado su renuncia-, acaba de publicar hoy mismo un Comunicado de Prensa aprobando la prescripción de la Píldora abortiva del día después (PDD) en hospitales católicos. Eso sí, sólo en caso de violación. Según ellos, es "anticonceptiva" -hecho no comprobado, sino más bien todo lo contrario: es abortiva-.
Me vienen a la mente varias preguntas: como esta píldora tiene efecto antiimplantatorio -impide que el óvulo fecundado, es decir, un ser humano ya concebido, se implante en el útero, provocando su expulsión o aborto-, y si tras una violación no se ha producido embarazo, ¿para qué sirve dicha píldora? Y, aún suponiendo que dicha píldora fuera anticonceptiva y no abortiva -aunque está demostrado que sí es abortiva, como queda dicho-, ¿desde cuándo la Iglesia aprueba la anticoncepción artificial?
Son preguntas retóricas, naturalmente: la PDD es abortiva -pues provoca el aborto del ser humano ya concebido, al impedir que se implante en el útero materno-. Por otro lado, los anticonceptivos se toman antes del coito, no cuando ya hay un embarazo incipiente. Además, la Iglesia tampoco aprueba la anticoncepción artificial. Recomendaría a los Sres. obispos alemanes leerse la Carta Encíclica "Humanae Vitae, sobre la regulación de la natalidad" de S. S. Pablo PP. VI -que, por supuesto, siempre va a estar en vigor-, o los múltiples documentos del Magisterio de la Iglesia sobre este tema, tanto anteriores como posteriores a dicho Papa, así como todos los documentos y declaraciones de la Academia Pontificia para la Vida, creada por el beato Juan Pablo PP. II, a este respecto.
Puede leerse este Comunicado de Prensa (punto octavo del mismo) en este enlace facilitado por Secretum Meum Mihi. Está en alemán.
Por su parte, la Pontificia Academia para la Vida (PAV) ha salido al paso de los falsos rumores, declarando recientemente que la información que circula sobre la supuesta aprobación por parte de la Iglesia de la PDD es "falsa y engañosa".
«Ninguna circunstancia, ninguna finalidad, ninguna ley del mundo podrá jamás hacer lícito un acto que es intrínsecamente ilícito, por ser contrario a la Ley de Dios, escrita en el corazón de cada hombre, reconocible por la misma razón, y proclamada por la Iglesia» (Carta Encíclica "Evangelium vitae", del beato Juan Pablo PP. II).
Me temo que algunos obispos están adoptando posiciones, no ya cismáticas, sino heréticas -y no precisamente obispos "lefebvrianos"-. ¡Que Dios nos coja confesados! ...Y nos libre de un nuevo Papa salido de esta Conferencia Episcopal, tales como el cardenal Karl Lehmann (de Mainz) -a la izquierda, en la foto que abre esta entrada-, Presidente de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Alemana; o el cardenal Joachim Meisner (de Colonia) -imagen de la derecha, con el sombrero de plumas-, que fue quien abrió la caja de Pandora-.
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