miércoles, 1 de febrero de 2017

El Cardenal Müller responde a las "dubia" de los cuatro Cardenales: nuevas declaraciones del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en las que critica a los obispos que interpretan "Amoris laetitia" de forma contraria a la Doctrina católica

El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, S. E. R. Gerhard L. S.R.E. Card. Müller, ha concedido una larga entrevista de seis páginas a la publicación mensual de Apologética "Il Timone" (ver aquí), en la que responde algunas de las cuestiones planteadas en las dubia (ver aquí) enviadas al Papa Francisco -y también a él mismo, en su calidad de Prefecto de la CDF- por los cuatro Cardenales (Sus Eminencias Reverendísimas Walter Card. Brandmüller, Raymond Leo Card. Burke, Carlo Card. Caffarra y Joachim Card. Meisner), y en la que critica a los obispos que están interpretando "Amoris Laetitia" de forma contraria a la Doctrina de la Iglesia. En su blog, Sandro Magister ha recogido una parte de dicha entrevista en la que el Cardenal habla sobre el tema (el resalte en rojo es mío):

P. – ¿Se puede dar una contradicción entre Tradición y conciencia personal?

R. – No, es imposible. Por ejemplo, no se puede decir que hay circunstancias por las cuales un adulterio no constituye un pecado mortal. Para la doctrina católica es imposible la coexistencia entre el pecado mortal y la gracia santificante. Para superar esta absurda contradicción Cristo ha instituido para los fieles el sacramento de la Penitencia y Reconciliación con Dios y con la Iglesia.

P. – Es una cuestión que se discute mucho a propósito del debate en torno a la exhortación post-sinodal "Amoris laetitia".

R. – La "Amoris laetitia" es interpretada claramente a la luz de toda la doctrina de la Iglesia. […] No me agrada, no es correcto que muchos obispos estén interpretando "Amoris laetitia" según su propio modo de entender la enseñanza del Papa. Esto no va en línea con la doctrina católica. El magisterio del Papa es interpretado sólo por él mismo o a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa interpreta a los obispos, no son los obispos los que deben interpretar al Papa, esto constituiría un derrocamiento de la estructura de la Iglesia Católica. A todos ellos que hablan demasiado, les recomiendo estudiar primero la doctrina [de los concilios] sobre el papado y sobre el episcopado. Como maestro de la palabra, el obispo debe ser el primero en estar bien formado para no correr el riesgo que un ciego conduzca de la mano a otros ciegos. [...]

P. – La exhortación de san Juan Pablo II, "Familiaris consortio", prevé que las parejas de divorciados que se han vuelto a casar y que no pueden separarse, para poder acceder a los sacramentos deben comprometerse a vivir en continencia. ¿Todavía es válido este compromiso?

R. – Ciertamente que sí, no está superado porque no es solamente una ley positiva de Juan Pablo II, sino que él mismo expresó lo que es constitutivamente un elemento de la teología moral cristiana y de la teología de los sacramentos. La confusión sobre este punto remite también a la falta de aceptación de la encíclica "Veritatis splendor" con la clara doctrina de lo "intrinsece malum". […] Para nosotros el matrimonio es la expresión de la participación de la unidad entre Cristo esposo y su esposa la Iglesia. Ésta no es, como han dicho algunos durante el Sínodo, una simple y vaga analogía. ¡No! Ésta es la sustancia del sacramento, y ningún poder en el cielo y en la tierra, ni siquiera un ángel, ni el Papa, ni un concilio ni una ley de los obispos tienen la facultad de modificarlo.

P. – ¿Cómo se puede resolver el caos que se genera a causa de las diferentes interpretaciones que se han dado de este pasaje de Amoris laetitia?

R. – Recomiendo a todos reflexionar, estudiando antes la doctrina de la Iglesia, a partir de la Palabra de Dios en las Sagrada Escrituras, que es muy clara respecto al matrimonio. Aconsejaría también no entrar en ninguna casuística que puede generar fácilmente malentendidos, sobre todo el que afirma que si se muere el amor, entonces se muere el vínculo matrimonial. Éstos son sofismas: la Palabra de Dios es muy clara y la Iglesia no acepta secularizar el matrimonio. La tarea de los sacerdotes y de los obispos no es la de crear confusión, sino la de aportar claridad. No podemos referirnos solamente a pequeños pasajes presentes en "Amoris laetitia", sino que es necesario leer todo en su conjunto, con la finalidad de hacer más atractivo para las personas el Evangelio del matrimonio y de la familia. No es "Amoris laetitia" la que ha provocado una interpretación confusa, sino algunos confundidos intérpretes de ella. Todos debemos comprender y aceptar la doctrina de Cristo y de su Iglesia, y al mismo tiempo estar dispuestos a ayudar a los demás a comprenderla y a ponerla en práctica también en situaciones difíciles.


(Traducción: José Arturo Quarracino)

10 comentarios :

  1. Es un primer paso, lleno de sensatez y de sentido común. Vamos en la buena dirección. Pero nos quedamos a medio camino. Tanto cuesta decir esto mismo con un SI o un NO a los cuatro Eminentísimos Cardenales que presentaron los DUBIA de acuerdo con toda la Tradición de la Iglesia, para ayudar al Papa Francisco en Su Oficio Supremo?

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    1. Ciertamente es un primer e importante paso. Quizás el Papa Francisco permita finalmente que sea este Prefecto quien responda oficialmente a las dubia, y no sólo que lo haga a través de esta u otra publicación similar -aunque también el Papa suele echar mano de entrevistas a la prensa y otros medios-. Habrá que rezar y esperar.

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  2. Los “dubia” versan sobre una materia lo suficientemente grave y delicada como para que merezcan una contestación oficial. Una entrevista hecha a un periódico carece de valor oficial; no pasa de expresar la mera opinión personal del Cardenal Müller. Por lo tanto, no se puede decir como están diciendo algunos medios que el Prefecto de Doctrina de la Fe ha contestado a los “dubia”, que, además, él no puede contestar por sí mismo, sino por orden del Papa, que es a quien se dirigen las dudas.

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    1. Comparto totalmente su opinión, Hermenegildo: debe haber una solución oficial a este tema. Pero esto es un paso. El Cardenal Müller ya dijo, no hace mucho, que él no iba a comentar nada sobre el tema si no era con permiso del Papa. Quizás lo haya recibido... En cualquier caso, recuerde que también muchas de las declaraciones del Papa se hacen de forma extraoficial, como la carta a los obispos de la región de Buenos Aires. Aunque sea poco a poco, esperemos que la cuestión se zanje de la mejor manera posible.

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  3. No pueden los cuatro cardenales de la dubia servirse del texto del cardenal Müller para publicar un escrito de corrección hacia aquellos obispos y sacerdotes que han interpretado en forma contraria la doctrina de la dudosa Amoris Laetitia. Tenga presente que los cardenales han publicado la dubia y, por lo tanto, fue dirigida dicha publicación a toda la Iglesia.

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    1. Bueno, en realidad los Cardenales hicieron públicas las dubia por el motivo que ellos mismos expusieron; pero en realidad iban dirigidas al Papa y al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, siendo el Papa el único que puede responderlas o, en su defecto, la CDF si él lo aprueba.

      Gracias por su comentario, Alberto.

      Un cordial saludo, en Xto.

      CATHOLICVS

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  4. Yo no estoy tan contento. Sospecho que estemos ante una estrategia de Francisco para intentar neutralizar a los cardenales de los "dubia" y que no le hagan la corrección formal. Müller simplemente se ha prestado a este juego.

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  5. Müller no ha contestado a las preguntas de los 4 cardenales. Se ha limitado a decir que el adulterio es pecado.
    Ni que alguien hubiera dicho otra cosa.

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    1. Müller ha dicho implícitamente que no pueden comulgar al reafirmar la enseñanza de Juan Pablo II en "Familiaris Consortio" nº 84.

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