Tras la publicación de ayer de un artículo escrito por D. Enrique Viéitez-Pazó Novoa dando cuenta del cambio de ubicación de la celebración de la Santa Misa Tridentina en Mallorca (España), que copié literalmente sin hacer mías sus conclusiones sobre el mismo -pues desconocía la situación de la Liturgia tradicional en la isla-, desde la página Duc in altum. Santa Misa Tridentina en la Diócesis de Mallorca se pusieron en contacto conmigo para dar una versión completamente diferente, señalando que lo expresado en el mencionado artículo no deja de ser una percepción personal, errónea, del Sr. Véitez-Pazó. El propio P. Jaime Mercant Simó, capellán encargado del grupo estable de fieles de la diócesis, que es quien oficia esta Misa, me ha aclarado que en este caso no se trata de ninguna "zancadilla" a la Misa tradicional, sino que ésta se traslada a un lugar privilegiado, que es la capilla del Obispado; una capilla neogótica preciosa, en el punto neurálgico de la diócesis, por deferencia del Sr. Obispo diocesano, siendo, pues, un claro gesto de apoyo del obispo a la Santa Misa Tradicional.
Por lo tanto, lo que ha habido en esta ocasión es un simple error de percepción de un hecho que sí es cierto: el cambio de ubicación de la celebración de la Liturgia tradicional en Palma de Mallorca. Mi agradecimiento a la persona que me aclaró el asunto en primer lugar, así como al P. Mercant, que ha tenido la deferencia de explicármelo directamente.
ACTUALIZACIÓN - Comunicado oficial del P. Mercant sobre el cambio de la Misa Tridentina en las Teresas:
CAMBIO DE SEDE DE LA MISA TRIDENTINA EN MALLORCA
Hasta el momento, la Misa Tridentina se ha ido celebrando cada domingo en el monasterio de las Carmelitas Descalzas. Sin embargo, a partir del primer domingo del mes de julio, la Misa se celebrará en la capilla de San Pedro de la Casa de la Iglesia (Obispado). El horario será el mismo: todos los domingos, a las 18:30 h. La dirección es la siguiente: calle Seminari, 4 (Palma), aunque se entrará por el portal lateral de la calle Calders, 2.
Por supuesto, damos las gracias a las monjas Carmelitas por habernos acogido y ayudado tanto durante estos cuatro últimos años; que Dios les pague todo el bien que han hecho. El susodicho cambio de sede será un beneficio para todos: para la Diócesis, los fieles y las monjas. Al pertenecer esta Misa a la diócesis de Mallorca, lo más prudente es que se celebre en un templo diocesano, enteramente dependiente del Obispo. Además, en esta preciosa capilla neogótica se podrá celebrar mejor y con más dignidad la Misa Tridentina, puesto que gozaremos de más autonomía. Y, por otra parte, el ritmo de vida comunitario de las monjas Carmelitas, el cual hay que respetar, ya no se verá alterado.
Nos ha causado gran emoción dicha concesión. Por este motivo, en estos momentos, damos las gracias a la Divina Providencia por tan excelente regalo, y al obispo Don Javier Salinas por la fineza que ha tenido concediéndonos una iglesia tan emblemática y tan digna para celebrar el rito tradicional.
Mn. Jaime Mercant Simó, en nombre propio y de todo el grupo de fieles.
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