Anteayer, jueves 31 de agosto, el periodista Andrea Tornielli, nada sospechoso de ser enemigo de Francisco o de atacarle, sino más bien todo lo contrario -de hecho, es uno de sus palmeros oficiales-, publicaba un artículo con varios pasajes del libro "Política y Sociedad", del sociólogo Dominique Wolton -junto a Francisco en la foto que abre esta entrada-, en el que se transcriben doce conversaciones con Francisco, que el diario francés "Le Figaro" ha anticipado. Entre otras cosas, habla sobre los migrantes, sobre el Islam, de política y cuenta anécdotas personales. El artículo de Tornielli comienza relatando cómo Bergoglio, cuando tenía 42 años, fue tratado por una psicoanalista judía a cuya consulta asistió durante medio año -cosa que no interesa a nadie, aunque pueda explicar muchas cosas-, y luego transcribe lo que Francisco opina sobre varios temas. Es para echarse a llorar. Vean por qué:
Al hablar sobre los migrantes, los refugiados y las guerras del Occidente, Francisco dice que los migrantes principalmente dejan sus tierras debido a la falta de trabajo o a la guerra, porque han sido explotados. Europa ha explotado África. Ha leído que un jefe de estado africano apenas elegido, como primer acto de gobierno presentó al Parlamento una ley para la reforestación de su país, y fue promulgada. Las potencias económicas del mundo habían cortado todos los árboles. Reforestar. La tierra está seca por haber sido explotada y ya no hay trabajo.
Tras estas discutibles afirmaciones, se me ocurren varias preguntas: ¿Por qué vienen migrantes procedentes de países africanos llenos de selvas frondosas donde la tierra no está seca? La descolonización se produjo hace casi medio siglo. ¿Por qué no hubo una invasión de migrantes entonces? Si tan efectivas fueron las primeras medidas tomadas por los jefes de estado africanos, ¿por qué casi medio siglo después tanta gente sale en masa de esos países?
¿Quién hace la guerra ahora? ¿Quién da las armas? Nosotros.
Ese es el planteamiento de Francisco, con todo lo que dicho argumento quiere dar a entender. A lo que se puede objetar diciendo que las armas sirven para defenderse y cualquier país tiene derecho a hacerlo. Los países pobres también. Por eso, si no tienen medios para fabricarlas tienen que comprárselas a quienes las fabrican. Lo que debe condenarse es el tráfico de armas que realizan las mafias y que emplean dictadores, guerrilleros y delincuentes, no la venta legal y justificada de un país a otro.
Sobre la laicidad del Estado (léase "laicismo" en su actual acepción de persecución religiosa), pone el ejemplo de Francia, el único Estado confesionalmente masónico laico de la Unión Europea y uno de los tres únicos países del mundo que lo recoge en su Constitución -junto a EE.UU. y Turquía, cuyos "Padres de la Patria", George Washington y Mustafá Kemal Atatürk, respectivamente, eran masones-. El único problema que ve es que "debemos 'elevar' un poco el nivel de la laicidad, en el sentido de que debe decir que también las religiones son parte de la cultura".
¿La religión es sólo algo cultural? ¿Para quién? ¿Para los ateos? Desde luego, para los creyentes -que es la mayor parte de la población-, no.
A continuación hace una afirmación que es completamente falsa para justificar el supuesto "enriquecimiento" de la inmigración y la mezcla cultural, y, concretamente, de la de origen islámico: "También está la lengua en la cultura. En nuestra lengua española, el 40% de las palabras es árabe. ¿Por qué? Porque estuvieron allí por siete siglos. Y dejaron huella".
Por el contrario, los arabismos del español sólo suponen aproximadamente el 8% del vocabulario total y se calcula que son unas 4000 palabras, incluyendo voces poco usadas. Y eso en cuanto al léxico. Con respecto a la fonética, no hay en español ningún fonema prestado del árabe ni ninguna pronunciación particular: "Todos los estudios realizados sobre correspondencia de fonemas de una lengua a la otra han resultado negativos: los respectivos sistemas fonológicos fueron siempre impermeables el uno al otro" (R. Cano Aguilar, (1999): El español a través de los tiempos, Madrid, Arco/Libros, 1.ª ed. 1988, pp. 52-53).
"Esto no significa que Europa tenga que ser completamente cristiana. Pero es un patrimonio, un patrimonio cultural, que hemos recibido".
De nuevo, para él la religión en general, y el cristianismo en particular, es simplemente algo cultural.
Sobre la guerra justa dice que "Hoy debemos replantear el concepto de 'guerra justa'".
Y, de paso, ¿también "revisar" el Catecismo de la Iglesia Católica al respecto? (como en otros temas con los que sus ideas no coinciden).
Aclara que para defenderse se puede hacer la guerra y considerarla justa. Pero dice que una guerra no se puede definir como 'justa' sino sólo como 'guerra de defensa' porque lo único justo es la paz.
¿Y para qué se hace una guerra si no es para lograr la paz cuando uno ha sido injustamente atacado? Eso es lo que la hace justa, porque una persona, un país, no sólo tiene el derecho, sino también el deber de defenderse.
¿Qué idea tiene Francisco sobre la Iglesia?
Según él, la Iglesia "es el pueblo. Y el Concilio Vaticano II dijo: 'El pueblo de Dios, en su conjunto, no se equivoca'".
¿Se parece en algo esta peculiar noción de la Iglesia a lo que siempre ha considerado la propia Iglesia Católica sobre sí misma? Según el Catecismo de San Pío X, la Iglesia es la Sociedad asistida por el Espíritu Santo que fundó nuestro Señor Jesucristo para santificarnos.
Y en cuanto a su segunda afirmación, el Concilio Vaticano II jamás ha dicho tal cosa. Su afirmación es una tergiversación -como hace en tantas ocasiones- de lo que dice uno de los documentos conciliares; en concreto, "Lumen Gentium":
"La totalidad de los fieles, que tienen la unción del Santo (cf. 1 Jn 2,20 y 27), no puede equivocarse cuando cree, y esta prerrogativa peculiar suya la manifiesta mediante el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo cuando «desde los Obispos hasta los últimos fieles laicos» presta su consentimiento universal en las cosas de fe y costumbres. Con este sentido de la fe, que el Espíritu de verdad suscita y mantiene, el Pueblo de Dios se adhiere indefectiblemente «a la fe confiada de una vez para siempre a los santos» (Judas 3), penetra más profundamente en ella con juicio certero y le da más plena aplicación en la vida, guiado en todo por el sagrado Magisterio, sometiéndose al cual no acepta ya una palabra de hombres, sino la verdadera palabra de Dios (cf. 1 Ts 2,13)".
Como se ve, lo que este documento conciliar dice es que el Pueblo de Dios, al que también pertenece la jerarquía -a la que él diferencia y excluye, no se sabe muy bien por qué motivo-, no puede equivocarse cuando cree lo que siempre ha creído y enseñado la Iglesia a través del Magisterio, pues está asistida por el Espíritu Santo, y lo pone por obra.
A continuación, expone su idea de lo que debe ser un misionero: "Ve a África, en donde se encuentran muchos misioneros. Queman sus vidas allí. Y hacen revoluciones reales. No para convertir, en otra época se hablaba de conversión, sino para servir".
Vamos, labor humanitaria como la que hace cualquier voluntario de una ONG. ¿Para qué convertir a la gente como mandó Nuestro Señor? Lo importante no es que las personas se salven y vayan al Cielo, sino que vivan lo mejor posible en este mundo.
Luego se mete en el terreno de la moral. Según él, "hay un gran peligro para los predicadores, el de caer en la mediocridad. Condenar solo la moral (le ruego que me persone la expresión) 'de la cintura para abajo'. Pero de los otros pecados, como el odio, la envidia, el orgullo, la vanidad, matar al otro, quitar la vida, no se habla".
¿De dónde se ha sacado tal cosa? No sólo no se ajusta a la realidad, sino que ésta es justamente la contraria: los predicadores, que siempre se han preocupado -y condenado- todos los pecados, no sólo los de 'cintura para abajo', hace décadas que, en el erróneo afán de atraer a la gente -o de no espantarla, supuestamente-, no sólo no predican nada relativo a la moral sexual, ni condenan la inmoralidad de muchas iniciativas legislativas sobre este tema -aborto, manipulación de embriones, ideología de género, vientres de alquiler, homosexualidad, transexualidad, etc.-, sino que guardan un clamoroso silencio, cuando no apoyan algunos de estos pecados directamente, lo cual es notorio, por ejemplo, entre los jesuitas, Orden a la que él mismo pertenece.
Sobre «Amoris laetitia» y la rigidez, dice:
"Lo que está sucediendo realmente es que las personas escuchan que la gente dice: 'No pueden comulgar', 'No pueden hacerlo'. La tentación de la Iglesia está allí. ¡Pero 'no', 'no' y 'no'! Este tipo de prohibición es el que encontramos en el drama de Jesús con los fariseos. ¡El mismo! Los grandes de la Iglesia son los que tienen una visión que va más allá, los que entienden: los misioneros".
¿Se refiere a esos misioneros cuya "misión" no es convertir a las personas, sino simplemente hacer labor asistencial? Además, parece olvidar que en este tema, quienes ciertamente pueden equipararse a los fariseos son quienes, como ellos, quieren "puentear" la voluntad de Dios y, a través de normas humanas, permitir el divorcio -o el repudio-, no querido por Dios y condenado explícitamente por Nuestro Señor Jesucristo, que fue quien dijo "no, no, no" al adulterio. ¿Cómo van a ser fariseos quienes predican lo que Jesucristo dice, y no serlo quienes, como los fariseos de entonces, defienden el actual adulterio institucionalizado? El mundo al revés.
Sobre el homomonio, ninguna condena ni corrección por su parte: lo único que le molesta es que se le llame "matrimonio". Sólo pide que "Llamemos la unión del mismo sexo 'unión civil'". Y se queda más ancho que largo.
Por último, habla del Islam: "Con el islam, como sea, el diálogo está andando bien".
Tan bien, que en los últimos dos años ya van ni se sabe cuántos atentados terroristas en Europa. Y todos ellos perpetrados por musulmanes (incluso cuando muchos medios de comunicación ocultan el país de procedencia de los terroristas o de su familia, diciendo simplemente que era de "nacionalidad francesa" o de "nacionalidad británica", o que era un "desquilibrado mental", en todos los casos se trata de musulmanes; no hay entre ellos ni cristianos, ni judíos, ni budistas, ni taoístas, ni hinduistas, ni animistas africanos).
Y concluye con esta frase: "Creo que les haría bien hacer un estudio crítico sobre El Corán, como hemos hecho con nuestras Escrituras. El método histórico y crítico de interpretación te hará evolucionar".
Tal cosa no va a ocurrir; y lo que ha producido en la Iglesia ese método histórico-crítico de interpretación ha sido ciertamente una 'evolución', pero desde la ortodoxia hacia la heterodoxia, reduciendo todo al ámbito meramente humano y haciendo interpretaciones que niegan la historicidad de los elementos sobrenaturales. El ejemplo más paradigmático es el reciente despropósito lanzado por el Prepósito General de los jesuitas, que afirmó que no podemos conocer lo que Jesús dijo ni quiso decir porque no había grabadoras en su época. ¡Casi nada! ¡Menuda 'evolución' la de los jesuitas y ciertas lumbreras del clero! Mejor no evolucionar. Virgencita, que me quede como estoy.
La característica preponderante de Francisco es su "clarísima ambigüedad y poca claridad".Y eso es precisamente lo que tiene a toda la Iglesia en zozobra. ESE PERMANENTE SÍ PERO NO. Hoy habla contra el diablo y mañana hace cosas que tienen al diablo feliz. Hoy no le contesta a los cardenales de la dubia y mañana le da entrevistas a cualquiera. Hoy dice que hay que purificar a los caballeros de la Orden de Malta y mañana hace cosas y dice cosas que pone a los masones felices. Hay algún peor pastor que te pastorea, pero te dice que el lobo no es malo...???? Soy católica que cree y acepta todo, incluso el papado...pero este señor Francisco me produce una inquietud horrorosa. Hay algo que me hace desconfiar de él. Sus palabras no me tranquilizan, sus sermones y homilías no me calan. Si no le creo, si no me convence...¿ estaré pecando?...Es una situaciòn espantosa...Es como si destruyera los dogmas sin cambiarlos abiertamente...
ResponderEliminarAnonimo (mujer) de ninguna manera estas en Pecado en la historia de la Iglesia han existido buenos y malos Papas desafortunadamente hoy nos toco uno pésimo, hemos tenido grandes Santos que se han atrevido a corregir a los malos Papas.Te recomiendo que enriquezcas tu fe leyendo a San Roberto Belarmino (jesuita) esta Santo nos explica que cuando el Papa se equivoca en temas de Dogma, no debemos de seguirlo. Tal es el ejemplo de Francisco I. Su visión panteísta pone a la venta nuestros Dogmas y enseñanzas. Como Católicos tenemos la obligación de decirle que esta equivocado y tal parece que por lo menos en la Curia Romana no hay valientes y los que se han atrevido la están pasando mal. Esperemos que pronto acabe esta tragedia.
ResponderEliminarsaludos cordiales.
Ha muerto el cardenal caffarra ¡ Dios lo tenga en Su Santa Gloria !!
ResponderEliminarGracias por el dato, Mauricio. R.I.P.
EliminarHe creado una entrada al respecto:
http://catholicvs.blogspot.com/2017/09/muere-el-cardenal-caffarra-otro-de-los.html
un cordial saludo, en Cristo.
Con respecto a las guerras actuales, los emigrantes, las armas..., problemas todos de actualidad quisiera exponer una serie de datos clave en la sociedad actual.
ResponderEliminar-El mundo presenta un fuerte contraste de niveles de bienestar entre bloques de países, contrastes de natalidades mínimas en unos países y galopantes en otros , miseria frente a opulencia incluso dentro de muchos países desarrollados,esto provoca conflictos sociales dentro de estos países, violencia y movimiento de personas de unos lugares a otros. En muchos países occidentales se utiliza a los emigrantes como mano de obra barata, y sin derechos (nacionalidad, contrato laboral, sanidad...), los mismos que claman contra la emigración ilegal son los mismos, que tal vez no hagan nada por mitigar la explotación de esos emigrantes indocumentados que se convierten en vitales para las economías, por ser mano de obra más que barata (hay casos flagrantes como en EEUU, pero no son los únicos ). Me vienen a la mente la situación infrahumana de las industrias textiles en Bangadesh, los talleres clandestinos en los países occidentales o infinidad de ejemplos más.
¿Quienes son los culpables los emigrantes o los que promueven o toleran la explotación de estos seres?
El colonialismo acabó oficialmente pero un neocolonialismo más sutil lo sustituyó, la explotación de los países subdesarrollados por los países occidentales continua, me viene a la mente las minas de minerales raros utilizados en la telefonía móvil la RD del Congo, la explotación por las grandes empresas extractivas es inhumano, para evitar una oposición a este cruel negocio, se arman guerrillas, se apoya a salvajes dictaduras (Africa tiene un largo historial de dictadores asesinos y crueles que son mantenidos en el poder por países occidentales por su permisividad en el negocio explotador..señores esto no es comunismo , anarquismo ni podemizar una sociedad, es simplemente la triste realidad a la que nos enfrentamos
.Los intereses económicos y de control estratégico mueven las políticas del mundo, recuerden por favor las "p", poder, placer,poseer..., las industrias de armamento no tienen ningún interés en controlar el destinatario último de las ventas de armas o incluso se negocia abiertamente con países con largos historiales de masacres, dictaduras represivas e incluso a grupos radicales violentos ( por favor lean el caso del senador americano, Charlie Wilson que proporcionó armamento de alto nivel a los grupos talibanes afganos para acabar con la dominación rusa de este país, con consecuencias posteriores que todavía hoy están pagando.
Otra triste realidad es el cambio climático, quien no quiera ver que en sus orígenes está la mano del hombre, por favor que lea artículos científicos serios al respecto, no a los pagados por la propaganda de los intereses de las grandes corporaciones empresariales. Las persistentes sequías, las lluvias catastróficas, la deforestación..llevan al hambre a millones de personas en todo el mundo,(ayudada por las guerras, los conflictos nacionalistas y étnicos..no hay causas únicas) y en los países pobres donde no hay una cobertura social(inluso en los ricos por la desidia cuando un huracán castiga a grupos raciales marginados como el caso del huracán Katrina en USA, solamente solucionado a medias a posteriori por el clamor social) , genera un río humano que solamente tiene dos alternativas, la muerte o la emigración...por favor dejemosles elegir la segunda.
Por favor sigamos el mensaje evangélico de Cristo, LUCAS 4, 18, "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista;a poner en libertad a los oprimidos.."