IMPROPERIVM EXPECTAVIT COR MEVM ET MISERIAM ET SVSTINVI QVI SIMVL MECVM CONTRISTARETVM ET NON FVIT CONSOLANTEM ME QVAESIVI ET NON INVENI
Improperio y miseria recibió mi Corazón; y esperé quien se condoliese conmigo, y no le hubo; busqué consolador, y no le hallé.
¿Adoramos la Palabra y despreciamos a su Autor?
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De forma muy habitual en la celebración de la Santa Misa (me refiero al
Novus Ordo, pues en el rito tradicional es imposible el abuso) constatamos
los si...
Hace 2 horas
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