Con motivo del III Centenario de la beatificación del Beato Ceslao (Beato Czeslaw Odrowąż, O.P.), el pasado sábado 19 de octubre, fiesta de San Pedro de Alcántara, fue oficiada la solemne Santa Misa votiva, en el Rito Dominico antiguo, en la hermosa capilla barroca de la iglesia de los Dominicos de la ciudad de Breslavia, en la Baja Silesia (Polonia), a la que pertenecen estas imágenes.
En esta ciudad fue donde el Beato Ceslao fundó y fue Prior del monasterio local Dominico. De acuerdo con la tradición , la ciudad de Breslavia sobrevivió a la destrucción por parte de los tártaros gracias a la intervención milagrosa de Dios, a quien oró para ello el Beato Ceslao. La ciudad, por tanto, le rindió culto desde el momento de su muerte.
Esta celebración, organizada por el "Coetus Fidelium" y la Fundación de San Gregorio Magno, que pone punto final a las celebraciones del Año Jubilar, fue encomendada a la Sociedad Dominica de San Vicente Ferrer de Chemer-le-Roi (Francia), siendo el oficiante el mismo prior de dicha Comunidad, el P. Dominique-Marie de Saint Laumer, O. P., actuando como diácono y subdiácono dos miembros de la misma Comunidad. El canto estuvo a cargo de la Schola Cantorum Sancti Joseph, y el Gregoriano de la Schola Silesiensis. Al final de la Santa Misa cantada, a la que asistió gran cantidad de fieles -que ocuparon la nave de la iglesia, pues no cabían todos en la capilla-, se entonó en tono solemne la antífona mariana Salve Regina, muy querida por los dominicos, y luego una antigua canción tradicional sobre el Beato Ceslao.
El P. Norbert Oczkowski, O. P., promotor del culto al Beato Ceslao y principal organizador de la celebración del Jubileo, usó durante las celebraciones del mismo hermosas túnicas y vestimentas, incluyendo una casulla de 300 años de antigüedad, así como un precioso cáliz barroco. Rito Dominico. Liturgia tradicional de la Orden de Predicadores.
En esta ciudad fue donde el Beato Ceslao fundó y fue Prior del monasterio local Dominico. De acuerdo con la tradición , la ciudad de Breslavia sobrevivió a la destrucción por parte de los tártaros gracias a la intervención milagrosa de Dios, a quien oró para ello el Beato Ceslao. La ciudad, por tanto, le rindió culto desde el momento de su muerte.
Esta celebración, organizada por el "Coetus Fidelium" y la Fundación de San Gregorio Magno, que pone punto final a las celebraciones del Año Jubilar, fue encomendada a la Sociedad Dominica de San Vicente Ferrer de Chemer-le-Roi (Francia), siendo el oficiante el mismo prior de dicha Comunidad, el P. Dominique-Marie de Saint Laumer, O. P., actuando como diácono y subdiácono dos miembros de la misma Comunidad. El canto estuvo a cargo de la Schola Cantorum Sancti Joseph, y el Gregoriano de la Schola Silesiensis. Al final de la Santa Misa cantada, a la que asistió gran cantidad de fieles -que ocuparon la nave de la iglesia, pues no cabían todos en la capilla-, se entonó en tono solemne la antífona mariana Salve Regina, muy querida por los dominicos, y luego una antigua canción tradicional sobre el Beato Ceslao.
El P. Norbert Oczkowski, O. P., promotor del culto al Beato Ceslao y principal organizador de la celebración del Jubileo, usó durante las celebraciones del mismo hermosas túnicas y vestimentas, incluyendo una casulla de 300 años de antigüedad, así como un precioso cáliz barroco. Rito Dominico. Liturgia tradicional de la Orden de Predicadores.
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