jueves, 22 de septiembre de 2011

Otra escandalosa actuación episcopal en Austria: el obispo de Linz echa a un sacerdote por ser demasiado conservador

Leí ayer en el blog Laudem Gloriae (en inglés) una información sobre la última polémica que rodea a un obispo austríaco. Hace tan sólo diez días publicaba yo mismo en este blog el escándalo (con visos de cisma) que se ha producido este verano en Austria (ver aquí: Otro escándalo que salpica al Cardenal Arzobispo de Viena, Christoph Schönborn). Pues bien, ahora le ha tocado el turno al obispo de Linz, Monseñor Ludwig Schwarz, que acaba de expulsar a un sacerdote de su diócesis por ser demasiado "conservador". ¿En qué sentido es conservador dicho sacerdote? No se trata de un sacerdote "tradicionalista". No lo es. Es un sacerdote que sólo celebra la Santa Misa según el Misal de Pablo VI o Novus Ordo. Pero a pesar de ello ha tenido la osadía de enseñar y predicar doctrina católica, que algunos parecen no poder soportar, como bien predijo San Pablo:


"1. Yo te conjuro ante Dios y ante Jesucristo, que ha de venir como rey a juzgar a los vivos y a los muertos: 2. predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, corrige, exhorta con toda paciencia y con preparación doctrinal. 3. Pues vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados de sus caprichos, buscarán maestros que les halaguen el oído; 4.se apartarán de la verdad y harán caso de los cuentos. 5. Pero tú estate siempre alerta, soporta con paciencia los sufrimientos, predica el evangelio, cumple bien con tu trabajo."

(2 Tim. 4,1-5)


El caso es que un grupo de católicos "liberales" -por lo visto no demasiado practicantes- del pueblo austríaco de Kopfing, denunció al P. Andrzej Skoblicki (en la foto con la que abro esta entrada), de origen polaco, por ser demasiado "conservador"; a saber, predicaba la presencia real de Cristo en la Eucaristía, la obligación de confesar sacramentalmente los pecados mortales antes de comulgar, exponía el Santísimo en custodias antiguas y se le rendía adoración de rodillas, exhortaba a obedecer al Santo Padre, enseñaba la existencia del diablo, condenaba el relativismo moral, etc.

Como se ve, terribles "crímenes", en un país donde el clero hace lo que le da la gana, desobedeciendo no ya a Roma, sino al mismo Concilio Vaticano II, gracias al cual, o mejor dicho, gracias a cuya libre interpretación, se cometen toda serie de desmanes, empezando por sus obispos.

No sabemos demasiado de este sacerdote expulsado de la diócesis, pero sí conocemos ya al obispo de Linz y su doblez. Y digo doblez, porque no puede tener otro nombre. Según el Diccionario de la Real Academia Española, "doblez" significa: "astucia o malicia en la manera de obrar, dando a entender lo contrario de lo que se siente". Y, ¿por qué digo esto de este obispo? Una imagen vale más que mil palabras. En este caso, dos imágenes.

En la primera de ellas, vemos a Monseñor Ludwig Schwarz vestido a la manera tradicional, durante una Ordenación Sacerdotal según la Forma Extraordinaria, el 29 de octubre de 2006. Hasta aquí, todo normal.

Por el contrario, en la otra imagen le vemos revestido con una especie de túnica de pésimo gusto, detrás de un altar adornado con una especie de botellas o floreros con lo que parecen flores y frutas, y, lo que es peor, "concelebrando" una Misa con participación de mujeres, vestidas con alba y estola, y consagrando en unos cuencos que difícilmente cumplen los requisitos exigidos por la ley litúrgica vigente (no digamos ya con las rúbricas de la liturgia tradicional), que establece lo siguiente:


CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS

INSTRUCCIÓN REDEMPTIONIS SACRAMENTUM

Sobre algunas cosas que se deben observar o evitar acerca de la Santísima Eucaristía

(Dado en Roma, en la Sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en la solemnidad de la Anunciación del Señor, 25 de marzo del 2004):

3. LOS VASOS SAGRADOS

117. Los vasos sagrados, que están destinados a recibir el Cuerpo y la Sangre del Señor, se deben fabricar, estrictamente, conforme a las normas de la tradición y de los libros litúrgicos.[205] Las Conferencias de Obispos tienen la facultad de decidir, con la aprobación de la Sede Apostólica, si es oportuno que los vasos sagrados también sean elaborados con otros materiales sólidos. Sin embargo, se requiere estrictamente que este material, según la común estimación de cada región, sea verdaderamente noble,[206] de manera que con su uso se tribute honor al Señor y se evite absolutamente el peligro de debilitar, a los ojos de los fieles, la doctrina de la presencia real de Cristo en las especies eucarísticas. Por lo tanto, se reprueba cualquier uso por el que son utilizados para la celebración de la Misa vasos comunes o de escaso valor, en lo que se refiere a la calidad, o carentes de todo valor artístico, o simples cestos, u otros vasos de cristal, arcilla, creta y otros materiales, que se rompen fácilmente. Esto vale también de los metales y otros materiales, que se corrompen fácilmente.[207]

[205] Cf. MISSALE ROMANUM, Institutio Generalis, nn. 327-333.
[206] Cf. ibidem, n. 332.
[207] Cf. ibidem, n. 332; S. CONGR. SACRAMENTOS Y CULTO DIVINO, Instr., Inaestimabile donum, n. 16: AAS 72 (1980) p. 338.


Ni que decir tiene que esos cuencos, en los que la mayoría de la gente prepara ensaladas, no son los más apropiados para dar honor al Señor, ni tienen "nobleza" de ningún tipo, ni valor artístico. Vamos, que está prohibido su uso en la liturgia. Pero al señor obispo parece darle igual. Lo mismo que le da igual, y parece no afectarle (habría que decir, propiamente, "no asustarle") la presencia de un crucifijo en el suelo, que más parece una mezcla entre Click de Playmobil y muñeco de vudú, que la representación de Nuestro Señor Jesucristo en la cruz.

Esa segunda imagen es posterior, cronológicamente, a la otra: fue durante el "Día Diocesano de Hombres y Mujeres Católicos", celebrado el 16 de octubre de 2010. Por lo cual, ni siquiera puede decirse que sea un obispo "pelota" reconvertido a la "reforma de la reforma" litúrgica de S.S. Benedicto XVI. Este obispo ha ido a peor, aparentemente más en la línea de los nuevos vientos (huracanes, más bien) litúrgicos y doctrinales que parecen exigirle los "liberales" católicos austríacos que incitan a desobedecer al Papa.

Aquí están ambas imágenes, y que cada uno discierna si ambas actuaciones son compatibles y puede realizarlas la misma persona siendo coherente, o se trata de un caso de doblez, como así parece:


Parece que para este monseñor es igual oficiar una Misa tradicional, que celebrar no se sabe qué, según no se sabe qué rito. Pues este obispo ha sido el que, a pesar del escrito de apoyo enviado por sus feligreses, ha echado al Padre Andrzej Skoblicki. Y es que, cuando las verdades fundamentales de la fe católica son puestas en cuestión y se empieza a padecer sordera en lo que se refiere a las directrices dadas por Roma, o se empieza a infiltrar en ciertos ambientes eclesiásticos el relativismo -entre otras cosas-, acaban produciéndose estas aberraciones y dándose estas injusticias.

El Santo Padre va a tener que tomar medidas muy serias en Austria (y no sólo allí). Evidentemente, los problemas litúrgicos y doctrinales cuya resolución parece ya acuciante no son precisamente los existentes entre la Santa Sede y la FSSPX, cuya liturgia y doctrina son irreprochables, sino más bien los que vienen por el "ala" contraria, que no sólo son desobedientes, sino que rayan el cisma, cuando no la herejía.

Si alguien quiere solidarizarse y apoyar al Padre Skoblicki, este es su email: andreas.skoblicki@kath.net

Si, por el contrario, desea escribir al obispo Ludwig Schwarz, aquí está su email: bischoefl.sekretariat@dioezese-linz.at

Y si prefiere escribir al señor Nuncio en Austria, su email es: nuntius@nuntiatur.at

1 comentario :

  1. "Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
    Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos."
    Sacerdotes como estos son los que necesitamos en este momento tan crucial en la historia de la Iglesia. Por eso, no dejemos de orar por estos buenos sacerdotes, y oremos por la conversión de aquellos que, llamándose "católicos" profanan e insultan a la doctrina católica.
    Que la Virgen interceda por ellos.

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