miércoles, 21 de septiembre de 2011

Liechtenstein rechaza el aborto por referendum

Liechtenstein ha votado en contra de la legalización del aborto. Previamente, los pro-abortistas habían estado recogiendo firmas para conseguir un referendum que permitiera abortar durante el primer trimestre de embarazo. El jefe de Estado, Su Alteza Serenísima el Príncipe Alois (foto de la izquierda) aseguró que vetaría la ley incluso si en el resultado del referendum hubiera ganado una mayoría pro-abortista. El Parlamento del país también había declarado su oposición al aborto. Ante estas afirmaciones, los pro-abortistas criticaron la posición del Príncipe, diciendo que su intervención haría que la gente no fuera a votar. Sin embargo, ha habido una amplia participación en el referendum, con una victoria del NO al aborto.

Sin embargo, la vida no puede ser objeto de la decisión de una mayoría (y menos de una mayoría coyuntural), por lo que un católico no puede aceptar, moralmente, el resultado de un referendum que decida sobre la vida y la muerte de seres humanos. En este caso la victoria ha sido para quienes defienden la vida. Pero, ¿y mañana? No hace demasiado tiempo hemos asistido al caso de Portugal, donde se celebraron varios referenda hasta que se aprobó la ley del aborto. El NO al aborto siempre es considerado 'momentáneo' por los pro-abortistas, que no aceptan la derrota de su ideología, por lo que entre referendum y referendum se dedican a crear un estado de opinión favorable al aborto, muchas veces con campañas millonarias a cargo del propio erario público, hasta que la sociedad ya está en su mayoría "preparada" para votar SÍ al aborto, en cuyo caso ya consideran el resultado como definitivo y para quedarse.

¿Por qué no se promueven referenda en países donde ya está legalizado abortar? La respuesta es evidente: lo mismo los ciudadanos se han dado cuenta del horror que supone y cambian de opinión. Por eso no va a hacerse ningún nuevo referendum, no sea que se les acabe el chollo a individuos y partidos inmorales, a quienes se lucran con este negocio sangriento, y a quienes lo apoyan sólo con el ánimo de minar la moral cristiana y acabar con la Iglesia (intento plurisecular de muchos individuos y organizaciones).

En cualquier caso, aunque el sistema para proteger la vida no deba ser un referendum, hay que felicitar al pueblo de Liechtenstein por su coherencia, habiéndose ganado el que se le reconozca como pueblo católico, no sólo de derecho, sino también de hecho. ¡Y que tengamos que ser siempre los católicos los que defendamos la vida frente a los pro-abortistas...! La defensa de la vida no es patrimonio de los católicos, aunque la Iglesia Católica es de las pocas instituciones que grita fuerte, sin complejos, un SÍ a la vida.

2 comentarios :

  1. Gracias por compartir esta noticia, que apenas ha aparecido en los medios de comunicación social. Estoy de acuerdo contigo en la reflexión que haces de la necesidad de defender siempre la vida, más allá de los resultados de las consultas de opinión. Un saludo fraterno desde Tenerife

    Marcelo

    Tengo un blog cristiano de recursos para la clase de religión:

    http://librosyvideoscristianos.blogspot.com/

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  2. Gracias a ti por leer mi blog, Marcelo.

    He echado un vistazo a tu blog y, si me lo permites, te pediría que, siendo un blog de recursos para clase de religión, no te olvides de una cosa: hablad de Cristo a los niños. Puede parecer una petición rara, dándose por supuesto que de eso trata una clase de religión. Pero en la práctica, al final, en las clases de religión se habla de cualquier cosa... menos de religión.

    No lo digo por decir. He leído un texto que te sonará, del que extraigo una parte:

    "...con la clase de religión los niños y jóvenes entenderán la cultura en la que viven, cuyos valores y expresiones artísticas y de todo orden hunden sus raíces en la fe cristiana. Aprenderán a valorar lo bueno que hay en otras religiones y a respetar la dignidad sagrada de todos los hombres, creyentes o no. Adquirirán una visión armónica del mundo y de la vida humana que les capacitará para ser personas más felices y ciudadanos más libres y responsables, constructores de verdadera convivencia y de una sociedad en paz".

    Muy bien. Los niños aprenderán montones de cosas. Pero... ¿y la religión católica? ¿La aprenderán? Lo dudo, si no se les enseña. Así no es raro que cuando llegan a la adolescencia digan "adiós muy buenas" y no vuelvan a acercarse más a la Iglesia, a la que ni siquiera habrán conocido.

    Dicho esto, y por no desviar el tema de esta entrada del blog, te reitero mi agradecimiento por leerlo y por tu comentario, esperando poder dar más noticias como ésta y también que el ejemplo de Liechtenstein cunda.

    Un cordial saludo, en Cristo,

    CATHOLICVS

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