IMPROPERIVM EXPECTAVIT COR MEVM ET MISERIAM ET SVSTINVI QVI SIMVL MECVM CONTRISTARETVM ET NON FVIT CONSOLANTEM ME QVAESIVI ET NON INVENI
Improperio y miseria recibió mi Corazón; y esperé quien se condoliese conmigo, y no le hubo; busqué consolador, y no le hallé.
La Glosa Dominical de Gérminans: SE MARCHÓ: ¡Y AHORA VIENE LO BUENO
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*Giotto: Las bodas de Caná*
Se marchó. Partió. Y ya nadie podrá detenerle. Y en el capítulo final de su
historia, un puñado de clavos y un madero desnudo l...
Hace 7 horas
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